La Copa Liga Profesional 2020 se desarrollará bajo un protocolo que contempla testeos PCR antes de cada partido, encuesta de síntomas, toma de temperatura para ingresar a los estadios y espacios desinfectados dentro de ellos, entre otras medidas de seguridad sanitarias.
El protocolo elaborado entre la LPF y las autoridades gubernamentales de salud dispone que todos los futbolistas y actores partícipes de un partido deban presentar un tests PCR negativo dentro de las 36 horas previas al inicio del juego.
Asimismo, los futbolistas, miembros del cuerpo técnico, personal auxiliar y dirigentes de clubes deberán contestar una encuesta digital de síntomas, que será tomada como declaración jurada y remitida a la AFA y la LPF con la firma del médico y un responsable de cada institución.
Tenés que leerOficial: el fútbol argentino vuelve el 30 de octubreCada partido afectará un máximo de 300 personas y el estadio será dividido en tres sectores. En la zona 1 (campo de juego, alrededores, túnel, vestuarios y otros espacios de competición) trabajarán de 90 a 120 personas; en la zona 2 (puertas del estadio, tribunas, áreas de prensa y palcos), también de 90 a 120 y la zona 3 (perímetro exterior del estadio) se autorizará de 70 a 80 individuos.
El club local tendrá a su cargo la sanitización de todos los espacios de la zona de competición, como también de todo el equipamiento deportivo (pelotas, etc.) y el suministro de productos desinfectantes (dispensers de alcohol, por ejemplo). El protocolo de la vuelta del fútbol argentino recomienda "minimizar al máximo posible el uso de los vestuarios antes y después del partido". En el caso de utilización, sugiere "utilización de tapaboca, distanciamiento social, ventilación e higiene".
Todas las personas que ingresen al estadio se someterán a un chequeo de temperatura corporal a fin de prohibir el acceso de aquellas que presenten un registro superior a los 37,4 C. En ese caso, se procederá a realizar un segundo registro para descartar factores externos que pudieran haber influido en el primer control y de persistir el valor por encima de indicado se notificará el cuerpo médico presente en el estadio.
Dentro del campo de juego, en situación de partido, el cumplimiento de las medidas estará a cargo de los árbitros. Los jugadores tendrán prohibido escupir, sonarse la nariz, besar la pelota, compartir botellas para la hidratación e intercambiar camisetas y estandartes de sus equipos.
Los clubes que no garanticen el respeto de las normas sanitarias previstas en el documento podrán recibir una sanción disciplinaria. El uso de mascarillas será obligatorio para todos (jugadores, cuerpo técnico y auxiliares) los que ocupen un lugar en la zona del banco de suplentes y también para quienes asistan a las conferencias de prensa virtuales que eventualmente se organicen.
La Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) imputó a David Henderson por infracciones a la legislación sobre la navegación aérea, en el marco de la investigación que realiza sobre el accidente de avión en el que murió el futbolista argentino Emiliano Sala en 2019. La entidad acusa a Henderson, de 66 años, por haber actuado de manera "negligente" en su rol de intermediario en el vuelo que le costó la vida al delantero del Cardiff City y al piloto David Ibbotson.
El acusado deberá comparecer el próximo lunes 26 de octubre ante un tribunal de Cardiff, en Gales, después de haber declarado en los tribunales británicos el pasado septiembre. "Su madre necesita saber absolutamente toda la verdad", declaró el estudio de abogados Hickman and Rose, que representa a la progenitora de Sala, Mercedes Taffarel.
El jugador de 28 años abordó una pequeña aeronave el 21 de enero de 2019 para dirigirse a la capital de Gales, con el fin de incorporarse a su nuevo club, Cardiff City, procedente de Nantes (Francia), pero el avión cayó en aguas del Canal de la Mancha. Según un informe final publicado en marzo pasado por la Oficina Británica de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB), se estableció que el piloto perdió el control de la aeronave en una maniobra a una elevada velocidad, "probablemente" para sortear el mal tiempo.