River Plate inicia el martes su andadura en el Mundial de Clubes frente al modesto Urawa Red Diamonds japonés, un rival asequible ante el que debe sumar tres puntos para arrancar con buen pie en el Grupo E, que completan Monterrey e Inter de Milán.

Con Mastantuono de titular, Gallardo sabe que este encuentro inaugural tiene que ganarse si o si, más allá de que el fútbol japonés avanzó en los últimos tiempos.

River Plate inicia el martes su andadura en el Mundial de Clubes frente al modesto Urawa Red Diamonds japonés, un rival asequible ante el que debe sumar tres puntos para arrancar con buen pie en el Grupo E, que completan Monterrey e Inter de Milán.
Los hombres de Marcelo Gallardo debutarán a las 15:00 locales (22:00 GMT) en el estadio Lumen Field de Seattle ante un equipo poco conocido fuera de Japón, pero muy popular en el país asiático, donde tiene una numerosa afición.

En Estados Unidos, el Millonario tendrá que dejar atrás su reciente eliminación en los cuartos del torneo Apertura argentino y mostrar una buena imagen entre la élite del fútbol mundial.
"Formar parte de un torneo de semejante jerarquía en su nacimiento, con equipos de todo el mundo compitiendo en un mismo lugar, me genera una gran expectativa", dijo Gallardo a la FIFA sobre el nuevo formato del Mundial con 32 equipos.

El técnico argentino tendrá entre sus principales bazas el talento de Franco Mastantuono, quien dará sus últimos pasos con la camiseta de la banda roja antes de unirse al todopoderoso Real Madrid en agosto.
Zurdo habilidoso y veloz, el volante de 17 años, considerado como la nueva joya argentina, será una de las atracciones de la competición junto a otras promesas como Estevão, del Palmeiras, o Rodrigo Mora, del Oporto.
Las opciones de River pasarán por una buena conexión entre Mastantuono, Sebastián Driussi y Facundo Colidio, el tridente ofensivo con el que Gallardo solucionó la falta de gol del equipo.

El técnico más exitoso en la historia de River dispondrá de una plantilla completa después de que seis lesionados obtuvieran el alta médica, incluidos Gonzalo Montiel y Paulo Díaz, que postularán a la titularidad en la zaga.
En el centro del campo, los veteranos Enzo Pérez e Ignacio Fernández aportarán su experiencia junto al internacional colombiano Kevin Castaño.
El Urawa Red, nacido en 1950 como el equipo de la compañía Mitsubishi, ha ganado tres veces la Liga de Campeones asiática, pero sólo una vez el campeonato profesional japonés, en 2006.

Participó tres veces en el Mundial de Clubes bajo su antiguo formato con siete equipos, la última de ellas en 2023, cuando cayó derrotado 3-0 por el Manchester City.
El club nipón no tiene jugadores de renombre en una plantilla liderada por el centrocampista sueco Samuel Gustafson, curtido en varios equipos de la Serie A italiana, y el portero Shusaku Nishikawa, exinternacional con la selección japonesa.
"La competición va a recibir mucha atención de todo el mundo y tiene un gran significado para nosotros", declaró el arquero antes del inicio del torneo. "Quién sabe si un equipo japonés volverá a disputarla, porque hay que ser campeón de Asia para ganar ese derecho".
River se prepara para su debut en el Mundial de Clubes ante el Urawa Red Diamonds de Japón este martes desde las 16 en el Lumen Field de Seattle. El encuentro será dirigido por Felix Zwayer, un árbitro de 44 años acusado de participar en una de las polémicas por arreglo de partidos más importantes del fútbol alemán.
En el año 2004, cuando iniciaba su carrera arbitral, Zwayer se vio envuelto en un gran escándalo que manchó el arbitraje del fútbol alemán y desbarató una red de apuestas que facturaba millones de euros.
Los colegiados Robert Hozyer y Dominik Mark fueron a prisión -el primero por dos años y cinco meses y el segundo por un año y medio- por amañar más de diez partidos. En uno de ellos se encontraba Zwayer como juez de línea, y el periódico Die Zeit lo acusó de haber aceptado 300 euros para favorecer a uno de los equipos. En el juzgado declaró que fue inducido por Hozyer y lo único que recibió fue una inhabilitación de seis meses por ocultar información.

Esta mancha en su currículum no le impidió continuar con su desarrollo como árbitro y convertirse en uno de los mejores del mundo. Además de ascender a la Bundesliga, dirigió Champions League, Europa League, Nations League, entre otras competiciones de prestigio.
Las polémicas y las dudas sobre su imparcialidad no faltaron. El caso más resonante fue el ocurrido en 2021, que tuvo a Jude Bellingham como protagonista. Tras caer 3 a 2 en un clásico ante el Bayern Múnich, el inglés se quejó desaforadamente de un penal no cobrado al Borussia Dortmund. Tal era su enfado que al final del partido trajo a colación lo ocurrido hacía 17 años atrás: "Si le das el partido más importante de Alemania a un árbitro que ya amañó partidos antes... ¿Qué esperabas?".
Las declaraciones del hoy jugador del Real Madrid no cayeron para nada bien en la Federación Alemana de Fútbol, que lo sancionó con una multa de 40 mil euros. Lo curioso es que años más tarde volvieron a verse las caras, ya que el alemán impartió justicia en las semifinales de la Eurocopa 2024, donde Inglaterra venció 2 a 1 a Países Bajos.
Este año también tuvo una responsabilidad enorme: fue el árbitro de la final de la Europa League entre Tottenham y Manchester United, que ganó 1 a 0 el conjunto londinense. Pese a todo, para la UEFA y para la FIFA es un árbitro intachable y ahora le tocará el turno de dirigir el debut de River en el Mundial de Clubes.
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