Por Néstor López
Por Néstor López
El domingo de la semana pasada, luego de caer como local frente a River, desde el sector de plateas alguien le cuestionó a Rubén Darío Insúa, entrenador de San Lorenzo, el rendimiento de algunos jugadores con insultos hacia los mismos ( jugadores), a lo cuál el mismo Insúa respondió: "¿Por qué no puteas a Tinelli que se robó todo?". Un video de alguien, tomando la escena de casualidad o no, así lo dejó registrado. Ante esto, Tinelli lo notificó con carta documento al técnico en el domicilio de sus padres.
Hasta aquí, el relato ya es sabido por casi todos. Marcelo Hugo Tinelli -lo he refrendado en varias columnas en el Diario El Litoral y en otros medios- le hizo más daño a San Lorenzo que el "haberse robado todo", junto a su mentor y asesor financiero (Escoltore). Pasó por esa institución dinero espurio durante mucho tiempo, lo utilizó políticamente, fue gran cómplice del desfalco de 300 millones de pesos del ex presidente y actual ministro de Deportes de La Nación Matías Lammens (circular Banco Nación de la República Argentina, julio 2019) en cheques librados sin fondos. No voy a ahondar en Tinelli en sus tristisimas puestas en escena, como alardear con el hambre y la desesperación de quienes no poseen nada cuando salió a decir que en 6 meses la "Mesa del hambre" que él se encargó de publicitar, iba a terminar con este flagelo. No voy a dar detalles de su vida privada tampoco, aunque es por demás conocida. Y Unión lo padece, con una deuda millonaria de hace varios años que no puede cobrar. Señor Rubén Darío Insúa, lo felicito porque alguien con más autoridad "cuerva" que yo, debía decirlo.