Alejandro Galetto
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La versión 2010 del Abierto de Francia, segundo torneo de Grand Slam que es familiarmente conocido como Roland Garros, abre interminables expectativas debido a la actualidad de los tenistas que llegan con mayor favoritismo a París.
El campeón defensor en esta oportunidad es el número 1 del mundo, el suizo Roger Federer, pero no llega de la mejor manera. Además, su gran rival será el español Rafael Nadal, rey absoluto del polvo de ladrillo a nivel mundial, que el año pasado no pudo defender su dominio en Roland Garros exclusivamente por una merma física.
Rafa arriba a esta edición en pleno crecimiento, con varios torneos ganados sobre la superficie más lenta del circuito y con un antecedente doblemente favorable sobre el helvético: el 14-7 del historial más la final del Masters 1000 de Madrid, que se adjudicó en sets corridos.
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