Una jornada caliente se vivió ayer en Independiente Rivadavia. Pero los principales inconvenientes no vinieron del lado del fútbol sino de la parte dirigencial. Es que en la Lepra se está montando la tribuna popular norte que llevaría el nombre de Alfredo Luis Vila (padre de Daniel, el actual presidente), pero esto no cayó bien en muchos hinchas que desean que la tribuna se llame Hugo Cirilo Mémoli (el gran ídolo del club).
Algo sucedió luego del partido con Unión que hizo que el presidente del club, Daniel Vila, tomara la decisión de parar la obra: “La obra venía a tiempo; llegué de viaje, me enteré que había disconformidad por ponerle el nombre de mi padre a la tribuna. Hablé con el arquitecto, esa tribuna está con algún tipo de maldición, le pedí que terminaran de trabajar en la obra, yo no la voy a terminar. Voy a dejarla inconclusa, no creo que la memoria de mi papá merezca que la manoseen”, dijo el titular azul, quien convocó a una reunión para el próximo jueves a las 18 en el estadio Bautista Gargantini. “Si hay socios que no comparten esto, tienen todo el derecho. Ahí está, que la terminen. Llevamos más de 2 millones en gastos, falta poquito para terminarla. El jueves a las 6 de la tarde voy a estar en el club, los invito formalmente a aquellos que estaban en contra de que la tribuna llevara el nombre de mi padre, que ya no lo llevará, a que vayan y les voy a entregar los planos, los presupuestos, no es tanto dinero. Tienen la oportunidad de terminarla y llamarla con el nombre que quieran”.
Otro que descargó la bronca después del partido con Unión fue Jorge Ghiso, el técnico: “Vamos ganando y el 3 nuestro (Oliva), agarra la lanza, se va al ataque, pierde la pelota y por ese lado viene el gol. Es una locura. Así no se juega al fútbol”.




