El norte santafesino es otra muestra más de la sequía en el país. A ello se sumaron las heladas, con lo cual miles de hectáreas dedicadas a granos y cría de ganado están improductivas.
“Es preocupante la falta de agua y las grandes heladas en toda la provincia. Pero los departamentos más afectados son San Cristóbal, 9 de Julio, Vera y General Obligado”, explicó Francisco Mayoraz, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), entidad que agrupa a las 33 sociedades rurales con actuación en toda la geografía santafesina.
Según el dirigente, la carencia de precipitaciones se registra desde 2008, “y no se han recuperado los perfiles de humedad”.
“Con las heladas que hemos tenido, los campos están bastante mal y ya hay mortandad de hacienda y las crías no se están recuperando”, aseveró Mayoraz.
En este contexto, “ya es alarmante la escasez de agua en el departamento 9 de Julio. Y también la falta de pasto, la alfalfa se ha perdido toda. Y las reservas ya significan un costo muy importante para la región”, subrayó.
Este cuadro de situación era evaluado al cierre de la presente edición en la sede del Ministerio de la Producción, en esta capital, por la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, integrada por funcionarios del Estado santafesino, legisladores, autoridades comunales y representantes de entidades del sector productivo, entre otros.
Mayoraz apuntó que “en los cultivos, al trigo le está quedando muy poco tiempo para la lluvia antes de que se afecte seriamente”. En tanto, comentó que “para los campos de ganadería se está retrasando también y se complicará”. En el mismo sentido, afirmó que “las vacas están pariendo, no se están levantando y hay pérdida de terneros”.
El dirigente ruralista advirtió que los efectos de la actualidad climática “se sentirán más fuerte el año que viene”, y para paliar esos efectos, sugirió “pelear entre todos para que se homologue la emergencia a nivel nacional”. Además, solicitó que se redoblen los esfuerzos en “buscar herramientas para que no tengamos que perder tanto”.
“En el norte estamos viviendo de emergencia en emergencia. Si no trabajamos en distintas alternativas, vamos a vivir así”, concluyó.






