A partir de la aprobación anoche en el Concejo del proyecto enviado desde el Ejecutivo Municipal donde se proponía una reforma tributaria, los vecinos de la ciudad de Santa Fe abonarán más dinero al municipio en concepto de la Tasa General de Inmuebles. También se incluyó un cambio en la zonificación de los barrios que significan categorías de contribuyentes que van del 1 al 10. Si bien el proyecto tuvo modificaciones, en general se determinó que el cálculo de lo que cada santafesino deberá abonar por la TGI se hará en base a “la suma de la valuación del terreno más la valuación de la edificación, de conformidad con la valuación fiscal que la provincia asigne a dichos inmuebles” y se liquidará “anualmente en 12 cuotas mensuales, equivalentes al 1,98 % de la valuación municipal total de cada inmueble y establecida como base para el cálculo de las mismas”.
Cuando se trate de cocheras y bauleras individuales correspondientes a inmuebles sujetos al régimen de propiedad horizontal, los montos mínimos -ver cuadro- se reducirán al 25% y 15% respectivamente, a petición de parte interesada, mediante presentación de declaración jurada que acredite los requisitos que determine el Ejecutivo. Cuando se trate de locales comerciales u oficinas, sujetos al régimen de propiedad horizontal, ubicados en la zona 10 y que no se encuentren ubicados en planta baja, los montos mínimos se reducirán al 50%. La nueva zonificación de la ciudad se implementará este año a partir de la séptima cuota de la TGI.
Con la nueva ordenanza también se fijó que un 30% de lo recaudado se destinará al Fondo Municipal de Obras Públicas.
Una de las modificaciones realizadas en la sesión a la propuesta del Ejecutivo tiene que ver con que los contribuyentes cuyos inmuebles se ubiquen en las zonas tributarias 1, 2 y 3, hasta el mes de diciembre de 2008 inclusive, continuarán abonando el mismo monto que se cobraba antes del aumento. Esto tiene que ver con que son las zonas con menos servicios y que fueron castigadas por las inundaciones.
Además se estableció que la zona noroeste de la ciudad tendrá prioridad a la hora de ampliar el crédito del presupuesto participativo -fijado en 500 mil pesos- por el que se ejecutarán obras y se incluyó la realización de obras de mejora y mantenimiento del Parque Federal dentro de la partida del presupuesto Construcciones - Mantenimiento anual de plazas y paseos.
Otra de las modificaciones está relacionada con la posibilidad de que se produzcan cambios de la valuación fiscal de los inmuebles por parte de la provincia a la que está sujeta la Municipalidad. Pero desde anoche se dispuso que en Santa Fe no se podrá aplicar tal cosa hasta tanto el Concejo fije el valor de la alicuota para lo que tendrá un plazo de 60 días.
Disconformes
Antes del votar el proyecto de reforma, los concejales justicialistas dejaron en claro que no iban a apoyar la propuesta aduciendo que no habían tenido el tiempo suficiente ni las herramientas para evaluar el impacto y los montos concretos del aumento. Jorge Kiener dijo que según sus cálculos hay incrementos que van del 70 al 400 %.
Su compañero de bancada, Rubén Mehauod lo apoyó diciendo que la oposición del bloque al aumento fue leal, “creemos que hay incrementos que no van a ser como ellos dicen sino muy fuertes”, disparó en relación con lo explicado por los funcionarios municipales involucrados en el tema.
Mehauod no tuvo inconvenientes en acusar a la gestión de Barletta de “oportunista” cuando dijo en declaraciones a la prensa que si el aumento se demoraba una semana más “no le hubiese hecho ningún daño ni a la gestión ni a la ciudadanía santafesina, creo que se buscó ilegítimamente el momento cuando se está hablando del campo y un día nos encontremos los santafesinos con el aumento”.
Mehauod también recordó que los servicios y las obras que se tuvieron en cuenta para llevar adelante la nueva zonificación “se hicieron en las gestiones de los gobiernos peronistas”.
Héctor Acuña del bloque Santafesino Ciento por Ciento cuando hizo uso de la palabra se propuso “ser claro” y no darle vueltas a la cuestión del aumento que según dijo, se debe a que “el gobierno tiene problemas de recursos”. También se refirió a los argumentos expuestos por el justicialismo para no apoyar el incremento y dijo que se trataba de una discusión política, no técnica.
“No hay magos en la gestión pública, para poder gobernar hay que tener recursos. La realidad es que este Ejecutivo tiene un déficit de 20 millones de pesos entre lo que recauda de tasa y lo que tiene que pagar de servicios”, manifestó Acuña y agregó que si bien no estaba contento con votar el aumento, para él iba a significar crédito en diciembre cuando pida un balance de la gestión.
Antes de terminar hizo referencia a la necesidad de garantizar la autonomía municipal porque de lo contrario “vamos a seguir teniendo un intendente que dependa de la buena o mala relación con la provincia o la Nación para hacer obras y dar servicios públicos”.
Tasa atrasada
Carlos Pereira -FPCyS- atajó los disparos de las distintas bancas opositoras durante la sesión y después contestó con serenidad que valoraba mucho las críticas de un sector del Concejo.
También señaló que había algunas zonas de la ciudad que estaban muy atrasadas con la tasa y que no aumentaba desde 1992. “Por entonces, con 10 pesos que pagaba un vecino se podían comprar 25 litros de gasoil, hoy con esa plata comprás 5 litros”, explicó Pereira y agregó que eso “llevado al ámbito de los sueldos y de las obras forma parte de algunas de las crisis que sufrió este municipio”.
El edil rescató las modificaciones implementadas al proyecto original que benefician a los sectores más postergados de la ciudad.




