A pesar del doloroso 1-5 con Lanús, la gente de Colón puso todo de sí para hacerle el aguante al equipo de Leo Astrada. Desde bulevar y Urquiza partió una importante caravana, con banderas y bocinazos, que sacudió la siesta santafesina rumbo al Brigadier López. En el mismo hotel donde estaba concentrado el equipo sabalero hubo también una interesante cantidad de simpatizantes con bombos, fuegos artificiales y cánticos cuando Colón se subió al micro para ir rumbo a la cancha. La convocatoria fue muy buena para lo que es la campaña y el aliento fue permanente desde todos lados. Así, mientras el equipo perdió adentro 2-1 con Tigre, la gente de Colón jugó “su partido” desde afuera y lo ganó por goleada. Lamentablemente, no hubo retribución.




