Hay tres temas que se deben solucionar durante la semana. Dos de ellos no dependen de Unión sino de la AFA. Son los referidos a las habilitaciones de Diego Calgaro y Nicolás Correa, cuyos transfer deben llegar desde Eslovaquia y Uruguay, respectivamente.
“Somos optimistas en que ambos jugadores estarán habilitados”, le comentó a El Litoral una fuente oficial, dejando la salvedad de que esto no depende de Unión, sino de que la papelería llegue a tiempo desde estos países para que la oficina de jugadores proceda a anotarlos como refuerzos de Unión y habilitarlos para jugar el sábado en Rosario.
El otro tema, el de Claudio Guerra, Unión lo encaró decididamente en dos frentes: por un lado, solicitar a Huracán que solucione su situación ante la justicia laboral para que el jugador, que tiene una inhibición, pueda jugar sin problemas; la otra vía es la del propio jugador, quien solicitará, a través de un recurso de amparo, su habilitación para poder jugar.
“Si el juez provee el amparo a tiempo, Guerra jugará ante Tiro”, señalaron en Unión, aunque se sabe que los tiempos legales no son los mismos que los deportivos. De todos modos, si el juez lo ordena, la AFA tiene que acatar esa orden y, por lo tanto, proceder a la habilitación del delantero, quien tiene el mismo problema que sufrió el año pasado, cuando debió esperar algunas fechas hasta su debut, que se produjo en la victoria tatengue en Bahía Blanca, ante Olimpo.




