El pliego en elaboración contemplaría la construcción de un tercer carril en los dos tramos más transitados, repavimentar toda la traza de 156 kilómetros y tres nuevos accesos: uno en Santo Tomé norte, otro en la calle Urquiza de la ciudad de San Lorenzo, y un intercambiador en Capitán Bermúdez.
También contemplará inversión en seguridad con el objetivo de evitar accidentes. “Habrá cartelería variable de manera que el usuario pueda saber a qué va a enfrentarse a medida que avanza: niebla, bacheo y otras obras serán informados a través de carteles luminosos que serán incorporados como señalización”, describió Boggiano.
Se prevén sensores de visibilidad capaces de identificar obstrucciones causadas por niebla o humo. Se le sumarán medidas de seguridad básicas: habrá más zonas cubiertas con guarda raid y se construirá una banquina de medio metro en la mano izquierda para la salida rápida de algún automovilista ante una emergencia.




