La comisión directiva del Club Central San Javier lamentó y repudió la agresión sufrida por el árbitro Pablo López el pasado 7 de junio.
Con respecto a la situación de los jugadores Julio y Sebastián Fort, quienes agredieron al árbitro del partido, la CD, del club ha resuelto la separación de los mismos del plantel de fútbol “de manera indefinida”.
La directiva dejó expresa constancia de que la institución otorgó todas las garantías de seguridad exigidas por la Liga Santafesina de Fútbol en relación a las condiciones de la cancha, el personal policial y la no invasión del campo de juego por parte del público presente, como así también la asistencia médica del damnificado.
Además, se solidarizaron con el árbitro Pablo López y consideraron inadecuado el accionar de los jugadores implicados, excede a la posibilidad de que la institución pudiera haber prevenido el hecho, por lo que la Liga Santafesina de Fútbol deberá tomar las medidas correspondientes sobre las personas causantes de la agresión.




