La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina advirtió que en lo que va del año han cerrado 200 estaciones de servicio, lo que implica “una mortalidad del 5 por ciento anual”.
“La disminución de la cantidad de estaciones es un síntoma de de la crisis de la actividad, pero sobre todo una alarma sobre un modelo de distribución energética que indica concentración económica, dificultades de acceso, encarecimiento del precio final y pérdida de valor agregado y empleo”, planteó la entidad.
La institución expresó su “preocupación” por la desaparición de pequeñas y medianas empresas, en particular las que forman “el grupo de las independientes de las empresas petroleras”.
Las estaciones de servicio independientes, representan el 90 por ciento del total de los locales de expendio de combustibles el país. Las pymes del sector generan 48.677 puestos de trabajo directo, y por brindar un servicio de 24 horas los 365 días del año, es una “actividad mano de obra intensiva, llegando a representar en una estación promedio el 60 por ciento del total de sus costos operativos”.
Por esa razón, señaló que atienden a 1,5 millones de personas/vehículos por día, y “cualquier tipo de dificultad del sector automáticamente es percibido por la sociedad, ya sea cuando se producen problemas de abastecimiento, o cuando alguna medida de fuerza afecta la normal prestación del servicio”.
También remarcó que el sector tiene una importante actividad como agente de percepción y traslado de impuestos por la alta carga impositiva de los combustibles. Un día de actividad del sector aporta a la recaudación fiscal más de 60 millones de pesos. “El sector requiere de un reconocimiento equivalente a su aporte al desarrollo económico y social de la Argentina”.




