Por Mónica Ritacca - [email protected]
Hoy, alrededor de las 9.30, personal municipal comenzó a desarmar las estructuras de chapa montadas sobre la Ruta Nacional 168 que fueron dispuestas en 2007 para alojar “temporariamente” a familias afectadas por la crecida del río Paraná. El módulo destinado a las duchas, que hasta esta mañana era utilizado por un hombre para guardar dos caballos, y una de las estructuras donde hasta el lunes dormía una familia que por decisión propia se mudó a Alto Verde para construir su vivienda en el patio de la casa de un familiar, con materiales que le dio la Municipalidad, fueron los primeros en ser desarmados.
Consultado, el subsecretario de Desarrollo Social, Carlos Medrano, no pudo precisar si durante el transcurso de la tarde serían desarmados los pabellones que todavía alojan a 8 familias puesto que éstas se oponen a ser llevadas al noroeste de la ciudad y desde la Municipalidad buscan llegar a un acuerdo.
“Estamos dialogando a fines de encontrar las soluciones posibles para que este complejo se desarme y las familias pasen a tener una mejor calidad de vida. Nuestra propuesta de trasladarlos a Villa Teresa es totalmente superadora porque se les otorga a cada familia, en carácter de propietaria, una fracción de tierra en una zona que tiene una cota segura para vivir, todos los servicios y está a pocas cuadras del futuro hospital Iturraspe”, refirió el funcionario a los medios. Y agregó: “Es decir, ellos se van a ir de acá con una documentación que diga que son titulares de un terreno de 8 metros por 20”.
La decisión de trasladar a las familias que viven a la vera de la Ruta 168 es firme por parte del municipio, desde donde se pretende, a partir del diálogo, que entiendan los beneficios de mudarse a un lugar donde se construirá en breve el complejo habitacional que meses atrás se les presentó en la Defensoría del Pueblo y donde tienen prioridad. Al respecto, cabe recordar que hasta tanto se edifiquen las unidades habitacionales en Villa Teresa las familias deberán habitar nuevamente, aunque por un período de tiempo más corto al que ya llevan viviendo allí, los pabellones.
“Había familias que hasta el viernes pasado estaban dispuestas a trasladarse, pero ahora no quieren. La situación genera tensión y desde el municipio seguiremos dialogando”, refirió Carlos Medrano, agregando seguidamente que en Villa Teresa “ya está hecha la subdivisión de los terrenos y se avanza en el armado de las estructuras que se desmontaron de la ruta”.
“Resistiremos”
El desarme de las estructuras que personal municipal inició esta mañana se produjo con calma y a la vista de las familias que resisten. Consultado por El Litoral, Rodolfo López, manifestó que “ninguna está dispuesta a irse a una zona que no es costera”. “Resistiremos a cualquier cosa pero de acá no nos vamos a ir”, dijo.
Por otro lado, hizo referencia a unos terrenos que tendría el municipio en Colastiné Norte y Sur, según la información que les proporcionó la defensora adjunta Liliana Loyola. Sobre esto, el subsecretario de Desarrollo Social, Carlos Medrano, aclaró con énfasis que “la Municipalidad no dispone de terrenos en Colastiné Norte” y que los que hacen referencia en Colastiné Sur forman parte del camping municipal y, por ende, no son factibles para trasladar a las familias.
Hasta este mediodía los pabellones donde viven las familias no habían sido desmontados. “Estamos conversando para que todo termine lo mejor posible. La idea no es apelar a la fuerza. En estos momentos, estamos desarmando las estructuras de las personas que ya se fueron y en la medida en que vayamos acordando con las familias iremos desarmando las otras”, puntualizó el funcionario.






