Un diálogo desopilante

-Si, hola... (policía)
-Hola, ¿Fabián? (falso camionero)
-Sí.
-¡Qué tal! Te llamaba porque quería preguntarte si hoy iban a hacer controles.
-¿Quién habla?
-Luis.
-¿Luis, Luis?
-Luis, el otro día estuvimos hablando.
-¿Juárez?
-Sí.
-Ah, sí. Vamos a estar. ¿Qué pasó?
-No, nada. Porque me contaban que ayer estuvieron haciendo controles y hoy tenía que andar yo.
(...)
-Che, ¿hablaste de eso con tu patrón?
-Sí, lo hablé.
-¿Qué dijo?
-Lo vamos a pagar.
-Listo, ¿a partir de agosto era?
-¿Cómo podemos arreglar la cantidad?
-¿Cuánto podés, te acordás la cifra que te tiré?
-Si, pero... ¿puede ser un poquito menos?
-Decime.
-No sé, ¿te parece $ 200 por mes?
-¿Vos querés por mes o hasta fin de año?
-Y cómo podemos arreglar hasta fin de año, para poder pasar bien.
-Pagás los cuatro meses juntos y mientras te paren los “verdes” no hay problemas, ya baja la orden de arriba. Con los “azules” es otra cosa.
-¿Y con los “azules” no puedo arreglar?
-Yo te voy a dar el teléfono del subjefe que está en Firmat que es mi viejo y arreglás directamente con él, es subjefe de la Patrulla de Caminos que está en la 93 y 33 (cruce de rutas).
-Che y ¿cuánto puedo pagar?
-No te puedo hablar de números porque eso lo tenés que arreglar con él. Yo te puedo dar el numero así lo llamás y lo arreglás con él.