El secretario de Seguridad Pública, Carlos Iparraguirre, se reunió ayer con un grupo de vecinos que del barrio Centenario, que viven en cercanías del cuartel de la Guardia de Infantería, donde con los festejos del año nuevo estalló una granada de gas lacrimógeno.
Según voceros oficiales el encuentro tuvo por fin ``recopilar información sobre el incidente que involucra a efectivos de las fuerzas de seguridad''. Ocurre que como consecuencia del hecho algunos vecinos debieron ser internados, ``con diversos grados de afectación, en los hospitales Cullen, Iturraspe y de Niños''.
``Queríamos tener directamente de los vecinos afectados su versión de lo que realmente ocurrió'', dijo Iparraguirre; que a diferencia de la versión policial, que habla de un ``accidente'', sostuvo el caracter ``intencional'' del suceso.
En ese sentido, el secretario confirmó que ``un oficial ha pasado a disponibilidad, otro ha sido cambiado de destino y hay un sumario administrativo abierto para los que estaban presentes ese día''.
Por otra parte, harán un relevamiento de quiénes han sido afectados así como dimensionar cuál ha sido el alcance de la nube de gas que se generó.
Cabe destacar que por el mismo hecho hay una causa en la Justicia Correccional, a cargo del Dr. Ricardo Favaretto, que ya ordenó las medidas correspondientes para el caso.
Gobierno investiga el episodio de la granada
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