Los grillos no son vectores de enfermedades transmisibles, como los mosquitos por ejemplo. Por eso son inofensivos. Sin embargo, es un insecto territorial muy agresivo contra sus congéneres con los cuales entabla combates, siendo frecuente encontrar ejemplares (sobre todo machos) a los que les falta una o varias patas o con las alas destrozadas por las mandíbulas de un rival. Esta costumbre territorial los ha hecho famosos en Tailandia donde, según relata la enciclopedia virtual Wikipedia, los habitantes locales suelen realizar combates de grillos en pequeños recipientes e incluso realizan apuestas.




