Pese a la fuerte lluvia que cayó en las primeras horas, miles de jóvenes y adultos participaron ayer de la 32ª Peregrinación Juvenil a la Basílica de Itatí, en una clara demostración de que la fe en la virgen morena puede mucho más.
Pasado el mediodía, con un clima más favorable, delegaciones de las diócesis de Resistencia, Corrientes, Formosa, Misiones y Santa Fe partieron hacia Itatí. A la 15, en la banquina de la Ruta 12, el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, leyó una oración para los peregrinos, “que a diferencia de los vagabundos tienen un objetivo y por lo tanto pueden vivir con gozo su caminar”.
Fuentes de la organización no pudieron confirmar si efectivamente se iba a cumplir la meta de 200.000 peregrinos, pero con el pasar de las horas afirmaron que podría acercarse bastante.




