—Buen día, busco repelente para mosquitos.
—Sólo me queda a base de citronela, que es el recomendado para bebés y menores de dos años.
—¿Y para adultos?
—No tengo nada. Hace una semana que falta en la droguería.
Este diálogo se mantuvo esta mañana en una farmacia de barrio Constituyentes. La falta de repelentes o su escasísima oferta se repitió en varios comercios que recorrió El Litoral. Es que al consumo propio de la época estival, se le deben sumar los recaudos que toman algunos ante los casos de dengue, lo cual ha aumentado la demanda de estos productos.
En una farmacia de Los Hornos, Carlos explicó: “La gente pide muchísimo. Todavía nos queda algo porque previmos en el verano y pedimos más productos, pero sino no tendríamos nada porque en la droguería no tienen repelentes”. Sobre la vitrina había sólo un aerosol de uso familiar y cuatro cremas contra los mosquitos de 60 gramos.
El panorama es similar en otros negocios. En un supermercado de Constituyentes no faltaban insecticidas en aerosol ni espirales, pero la oferta era mucho más acotada en relación a los repelentes, tanto en spray como en crema. “Están llevando que da calambre. Lo que más buscan es el repelente, no tanto el insecticida. Por eso quedan tan pocos”, señaló un empleado, mientras reponía mercadería.
Precios estables
Consultados acerca de si los precios de insecticidas, repelentes, pastillas contra los mosquitos y espirales aumentaron durante las últimas semanas, los comerciantes explicaron: “Con esta inflación los precios se actualizan todas las semanas, incluso todos los días, pero no ha habido un aumento extraordinario que uno pueda relacionar con el tema del dengue”.
En otra farmacia, comentaron que “los valores están normales y se mantienen”, aunque advirtieron que no sabían si las droguerías los iban a aumentar en los próximos días.
Los precios varían según la marca y el tamaño del producto. Los repelentes en aerosoles, que son los más pedidos, cuestan $ 9,75 (165 cm3), $ 12 (200 cm3), $ 15,84 (290 cm3) y $ 17 (120 ml.). En tanto, las cremas contra los mosquitos arrancan en los $ 4,50 (60 g) y se pueden conseguir hasta de $ 6,46 (200 g) o $ 10.
Otras alternativas
Espirales, tabletas contra los mosquitos, insecticidas en aerosol y a base de agua constituyen otras opciones para combatir a estos insectos.
En un comercio de venta de artículos de limpieza señalaron que “muchas personas consultan porque tienen pileta y temen que el mosquito se reproduzca”. Ante lo cual les explican que “si el agua está clorada, no puede depositar las larvas”. Además, aseguraron: “Este mosquito no es como el tradicional, que está en los lugares con mucha agua, como la laguna o las zanjas, sino que deposita sus larvas en lugares con poca concentración de agua, como un balde, una maceta o un florero”.
Fumigar el patio o el interior de la casa puede ser una buena opción. El litro de insecticida (permetrina) cuesta $ 2,90. Además, hay quienes eligen los tradicionales espirales que cuestan entre $ 0,90 (cuatro unidades) y $ 3,52 (12 unidades). En tanto, los insecticidas en aerosol valen entre $ 4,25 y $ 7,30, de acuerdo con los locales recorridos por El Litoral.
Por su parte, un mayorista que provee de insecticidas a supermercados y casas de artículos de limpieza aseguró que “todavía no ha habido una explosión por el tema del dengue”.
Arena por agua
Con el fin de minimizar el impacto del dengue y prevenir la aparición y desarrollo de la enfermedad en la capital provincial, el municipio lleva a cabo diversas tareas. A las acciones de información y capacitación que se llevan a cabo desde la Subsecretaría de Salud, se le agregan tareas relacionadas a la cuestión ambiental.
En este sentido, el personal municipal que desempeña tareas en el Cementerio instará a quienes vayan a visitar a sus deudos a no dejar las flores en agua y sí en arena. El subsecretario del Ambiente, Roberto Celano, informó que además se instruye a los vecinos sobre las medidas preventivas para evitar el contagio del dengue y la proliferación del mosquito que transmite la enfermedad.
Celano afirmó que la gente no debe esperar a tener un caso de dengue en el barrio para tomar las medidas de prevención, “tiene que tomarlas en todo momento, no únicamente ahora. Durante todo el año se debe evitar tener los focos donde se reproduce el mosquito”. Otro espacio de reproducción del vector que transmite la enfermedad lo constituyen las fuentes de agua de la ciudad y las piscinas de los domicilios. Por eso, “el circuito de mantenimiento de las fuentes es de 15 días, que es mucho para la larva. Lo que estamos haciendo es colocar larvicida cada 6 días donde no hay peces. Si hay peces no es necesario realizar esta tarea, ya que éstos se encargan de eliminar el vector”, afirmó Celano.
Por otra parte, el funcionario recomendó a quienes tienen piletas de natación en su domicilio, agreguen periódicamente larvicida.
“Hay unos 30.000 infectados en el país”
DyN
El secretario de la organización Médicos del Mundo, Carlos Tcholakian, afirmó hoy que el dengue está en el país “desde fines de la década del ‘90”, y sostuvo que “esta información no se ha dado a conocer como correspondía por grandes mezquindades políticas”.
Según Tcholakian, “en el país, hay aproximadamente treinta mil infectados, pero las cifras oficiales dan la mitad. Estamos frente a una epidemia”. “Ya tenemos dos casos autóctonos en la ciudad de Buenos Aires, y tres casos en la provincia de Buenos Aires. El vector ya afloró en esta zona. Esto ya es grave. Roguemos que estas altas temperaturas no sigan, que bajen abruptamente”, señaló a radio Continental.
El especialista aseveró que “desde hace mucho tiempo tenemos dengue en nuestro país, desde fines de la década del ‘90, y esta información no se ha dado a conocer como correspondía por grandes mezquindades políticas”. “Esto afectó a que (el dengue) se propalara, y hoy nos encontremos en esta situación”, indicó. Tcholakian dijo que el frío “va a alejar la posibilidad de que haya un brote muy serio en la ciudad de Buenos Aires”, pero destacó que las larvas “quedan hibernando. Esto le da tiempo al gobierno de la Ciudad para que tome medidas pertinentes para evitar su afloramiento”.
Asimismo, remarcó que “hay un problema ambiental muy serio: los problemas sanitarios, de acceso al agua potable, la polución, el medio ambiente, las viviendas precarias, todo hace que estos sectores sean elementos de cultivo para el vector”.
“Hablamos de una enfermedad y una epidemia en la que hay sectores marginales, pobres. (El dengue) es propio de los países con desigualdad social, de la pobreza”, prosiguió.
El médico consideró que “tenemos que asumir que estamos ante una epidemia, crear una emergencia nacional con fondos suficientes para la ubicación del vector. Ver las zonas donde hay posible surgimiento de los brotes y actuar rápidamente. Si es necesario, pedir ayuda internacional”.
“Este tema es muy grave, y está íntimamente ligado al cambio climático mundial. Esto que brota acá en la Argentina, es parte de un problema general, y se resuelve con políticas activas y una fuerte presencia del Estado”, añadió. Tcholakian llegó a advertir que en la propagación del dengue intervienen hasta “los distintos elementos que se utilizan para la soja, como herbicidas e insecticidas, que son altamente contaminantes. Han hecho variar el clima y el ambiente, y han ayudado, no digo que sean el único caso, al surgimiento del dengue”.
En números
$ 4,50 cuesta la crema contra mosquitos de 60 g.
$ 9,75 sale el repelente en aerosol de 165 cm3.
$ 4,25 vale un insecticida en aerosol para usar en el interior del hogar.
$ 2,90 cuesta el litro de insecticida a base de agua para fumigar la casa o el patio.
$ 0,90 valen 4 espirales.




