Las partes volverán a reunirse en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Las empresas llevarían una propuesta que ayudaría a solucionar el diferendo. Sólo en cuatro provincias se cumple el convenio colectivo nacional.
El conflicto entre los trabajadores del Sindicato del Petróleo y Gas privados y las empresas proveedoras de este último combustible para el consumo doméstico, tendrá un nuevo capítulo el próximo lunes en el Ministerio de Trabajo de la Nación, cuando vuelvan a juntarse las partes a instancias del ministro Carlos Tomada, luego del rotundo fracaso de la audiencia del pasado miércoles, que trajo como consecuencia un endurecimiento de las medidas de fuerza que los trabajadores realizan desde el miércoles 7 de noviembre.
"Anoche nos llamaron y nos citaron para el próximo lunes. De acuerdo con lo que nos dijeron, las empresas llevarían al encuentro una propuesta para negociar, lo que no ocurrió hasta ahora, que nos encontramos con una posición cerrada e inflexible por parte de la patronal", explicó Fernando Gainza, titular del gremio regional Santa Fe.
Los trabajadores están pidiendo el cumplimiento del convenio firmado entre la partes y que representa un incremento no remunerativo de 25 pesos por día trabajado y el pago por única vez de 1.500 pesos en tres cuotas.
Las empresas _que sólo lo han aplicado en cuatro provincias: Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz_ dicen que lo podrán cumplir en el resto de las provincias únicamente si aumentan el precio de la garrafa.
Oposición
"Nosotros nos oponemos rotundamente a que se aumente el precio del gas. Las empresas tienen el suficiente margen de rentabilidad para cumplir con el convenio sin que se toquen las tarifas", dijeron desde el gremio que, al mismo tiempo, reconoce los problemas que se están generando por la falta del fluido y no descartan que algunos distribuidores estén especulando con el precio de la garrafa.
Al mismo tiempo, los representantes gremiales han pedido una audiencia al arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, para ponerlo al tanto de la situación que afecta a buena parte del territorio provincial.
Las empresas que están negociando con el gremio son las multinacionales Repsol YPF, Total Gas y Shell; a las que deben sumarse las nacionales Ital Gas, Amarilla Gas y Extra Gas.
Con excepción del centro de Santa Fe, un sector de Esperanza, San Carlos, Santo Tomé, Sauce Viejo y Coronda, que tienen el tendido de la red de gas natural; el resto de las localidades del centro norte de la provincia están teniendo problemas de provisión y corren serios riesgos de quedar desabastecidas en caso de que no se solucione el conflicto a la brevedad.
Gabriel Rossini
El fantasma del desabastecimiento
El lunes podría destrabarse el conflicto por el gas envasado
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