La inflación de abril en Mendoza fue de 2,4 por ciento y en San Luis, de 2,3 por ciento, con lo cual resultó más de tres veces superior a la que se registró en Capital Federal y Gran Buenos Aires, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Para la provincia de Santa Fe, el indicador registró una variación de 1,7 por ciento.
En esta provincia, Educación fue el rubro que más se encareció, con 10,4 por ciento; seguido por alimentos y bebidas, con 7,9 por ciento, y transporte y comunicaciones, con 6,4 por ciento. El rubro esparcimiento retrocedió 2,9 por ciento. En general, los bienes evolucionaron 2 por ciento y los servicios, 1,9 por ciento.
Por su parte, el nivel general del Índice de Precios al Consumidor para el aglomerado Santa Fe marcó en abril un aumento del 1,4 por ciento con relación a marzo. Alimentos y bebidas se incrementaron un 7,9 por ciento; Educación, 7,4 por ciento, y transporte, 5,2 por ciento. En el mismo período, los bienes evolucionaron 1,7 por ciento y los servicios, 0,9 por ciento.
En Rosario y su conurbano, el IPC marcó en abril un crecimiento del 1,8% con relación al mes anterior. La educación se encareció 11,6 por ciento; alimentos y bebidas, 7,9 por ciento, y transporte y comunicaciones, 7,9 por ciento.
Por debajo de la inflación santafesina se ubicaron Córdoba, con 1,2 por ciento; Tucumán, 1 por ciento, y Catamarca, 0,7 por ciento. Con estos resultados provinciales, el Nivel General del IPC Nacional registró un alza promedio de 1 por ciento. Este indicador computa (en esta primera etapa) los indicadores de precios en seis provincias, más la capital y el conurbano -en esta zona, la inflación de abril había sido de 0,7 por ciento.
En Mendoza, el aumento del costo de vida fue impulsado por los incrementos en indumentaria (4,9 por ciento) y alimentos y bebidas (4,1 por ciento). En menor escala influyeron esparcimiento (1,9 por ciento), equipamiento y mantenimiento del hogar (1,3 por ciento), y atención médica (1 por ciento).
En San Luis, el mayor incremento se produjo en alimentos y bebidas, rubro que sufrió un alza de precios de 4,7 por ciento. Detrás, aparecieron indumentaria (1,7 por ciento), vivienda (1,7 por ciento) y atención médica (1,5 por ciento), y equipamiento y mantenimiento del hogar (1,3 por ciento).
En Córdoba, el alza de precios estuvo impulsada por subas en educación (2,3 por ciento), transporte y comunicaciones (1,9 por ciento), alimentos y bebidas (1,5 por ciento), y equipamiento y mantenimiento del hogar (1,2 por ciento). En Tucumán, los aumentos más fuertes se dieron en esparcimiento (2,3 por ciento), indumentaria (1,7 por ciento), atención médica (1,1 por ciento) y transporte y comunicaciones (1 por ciento).
En Catamarca, el 0,7 general se compuso de aumentos en indumentaria (1,8 por ciento), vivienda (1,2 por ciento), atención médica (1,1 por ciento) y transporte y comunicaciones (0,8 por ciento).
En comparación
De esta manera, la inflación en las provincias observó en abril un índice mayor al de la Capital federal y el Gran Buenos Aires, al haber registrado el Índice de Precios al Consumidor Nacional una suba del 1,0 por ciento, tres décimas por encima de la medición tradicional, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Esta suba se une a la de marzo, cuando el IPC-Nacional también había aumentado el 1,0 por ciento contra el 0,8 de la medición tradicional, que contempla la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Las ciudades de Buenos Aires y Catamarca, ambas con un incremento del 0,7 por ciento, resultaron las dos jurisdicciones con menor aumento.
A nivel sectorial, gravitó fuertemente el aumento del 2,4 por ciento en el rubro indumentaria, debido al cambio de estación; seguida por Educación, con el 1,9, ante el aumento en las cuotas de los colegios, y el alza del 1,2 en alimentos y bebidas.
Sólo el rubro esparcimiento, con una merma del 0,4 por ciento, también por razones estacionales, permitió un retroceso de este índice.
Superávit fiscal aumentó el 5,5 %
Las cuentas del Estado Nacional cerraron abril con un superávit 1.671 millones de pesos, 5,5 por ciento más que en igual mes del año pasado, a pesar de las mayores erogaciones en pago de salarios, jubilaciones, y reducción de deuda.
Entre estos mayores gastos, se destacó la necesidad de hacer frente al pago de jubilaciones a 1,2 millones de nuevos beneficiarios por el régimen de jubilación anticipada.
Además, hubo mayores transferencias de dinero a las provincias, en gran medida destinados a inversiones en infraestructura, como el Programa de Desarrollo Urbano y Vivienda.
Miceli informó además que parte del dinero "se destinó al proceso de desendeudamiento" que viene llevando adelante el gobierno.
Sólo en abril, los pagos de deuda alcanzaron los 962 millones de pesos, contra los 500 millones de igual mes del año pasado.
Miceli explicó también que gran parte del superávit se está destinando a comprar dólares por parte del Tesoro Nacional, y mantener el precio de la divisa por sobre los 3 pesos.
Durante el primer trimestre "destinamos un 56 por ciento más de recursos del Tesoro para comprar dólares" explicó la ministra.
Para sostener estos mayores compromisos, los ingresos corrientes se incrementaron en términos interanuales 2.373,2 millones de pesos, para sumar 10.920 millones de pesos, mientras que los gastos corrientes avanzaron 2.289,4 millones, quedando en 8.963,9 millones.
De esta manera el superávit primario acumulado entre enero y abril alcanzó a 6.703,3 millones de pesos, un 4,1 por ciento más que en igual período del 2006, y 18 por ciento por encima de lo que se estimaba en la Ley de Presupuesto.
El Estado nacional logró el año pasado un superávit fiscal primario de 23.158 millones de pesos, un 18 por ciento más que en el 2005 y equivalente al 3,53 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
El presupuesto para este año prevé un superávit primario de 21.045 millones de pesos, equivalente al tres por ciento del PIB, aunque economistas privados pronostican que el ahorro llegará a 24.675 millones de pesos.
En perspectiva
Para el mes en curso, varios sondeos privados estiman que la inflación rodará el 0,6 por ciento. La consultora Tomadato estimó una suba del 0,58 por ciento en la primera mitad del mes, debido a los incrementos en los lácteos y sus derivados, alrededor de 3,5 por ciento, seguidos por los productos frescos, impulsados por la carne, las frutas y las verduras, con ascensos promedios del 1,6 por ciento.
En tanto, la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua) estimó que la canasta habría subido el 1 por ciento en las primeras dos semanas del mes, y coincidió con Tomadato en detectar un aumento en los lácteos.
Por su parte, la consultora Finsoport estimó que en mayo la inflación será del 0,8 por ciento, debido a algunos aumentos imprevistos.
"A pesar de que mayo se caracteriza por ser un mes con poca incidencia de factores estacionales y por ende, ser uno de los de menor inflación en todo el año, se estima que esta vez se interrumpirá esta tendencia, como resultado de las fuertes alzas que se esperan en algunos sectores", indicó Finsoport.
La consultora que dirige Jorge Todesca advirtió sobre alzas en los precios de indumentaria (por el cambio de temporada), educación, restaurantes y carne vacuna.
A mediados de mes, la Subsecretaría de Defensa del Consumidor sancionó a empresas del rubro gastronómico, indumentaria y servicios, con multas que van desde los 1.500 hasta los 500.000 pesos por no exhibir los precios de los productos puestos a la venta en los comercios y publicidades.
El Banco Central estimó que entre abril y junio será menor a la del primer trimestre. Para el período enero-marzo, la inflación se elevó 2,2 por ciento, "menor a la proyectada por el mercado y a la registrada en igual período del año previo (2,9 por ciento)", recordó el Central a través de su informe monetario.
Para el trimestre en curso "no se anticiparon incrementos puntuales significativos, a la vez que las presiones estacionales continuaron moderadas, sobre todo en Esparcimiento y Alimentos y bebidas".
En este marco, y para el 2007, "la evolución del IPC-GBA (tradicional) seguirá una trayectoria ligeramente inferior a la de 2006", señaló la entidad. El Indec releva la variación de precios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, con los que conforma el tradicional Índice de Precios al Consumidor.
Para lograr una mayor precisión, el organismo comenzó a sumar en 2003 los relevamientos de precios efectuados en las localidades del interior bonaerense y de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, San Luis y Catamarca.
Diferencias
La deuda argentina se actualiza con el CER, es decir la inflación, medida en capital y gran Buenos Aires. Los subsidios a áreas estratégicas como el transporte, o las políticas de tarifas decisivas como electricidad, hacen que en esa zona metropolitana la inflación sea menor que en el interior del país, que queda de esta manera discriminado por la asistencia subsidiaria del gobierno federal. El transporte -uno de los rubros que más se encareció en Santa Fe- es un claro ejemplo de ello; las tarifas subsidiadas de colectivos, trenes y subtes metropolitanos son más baratas, y los trabajadores de esos servicios perciben salarios muy superiores a los del interior del país, gracias al aporte de ciudadanos de todo el territorio nacional.
Según estudios
privados, el índice de desempleo seguirá mostrando en los próximos meses una tendencia a la baja y, al finalizar el año, se ubicaría en torno al 8 por ciento. Economistas consultados por el diario La Nación señalan también que el proceso de mejora de la realidad laboral se desacelera, y algunos consideran que se está llegando a un nivel de desempleo estructural, que afecta a personas de muy difícil inserción.
De la redacción de El Litoral/DyN/Télam




