La FIFA y el Comité Organizador no quieren ver asientos vacíos en los estadios, por eso decenas de escuelas, públicas y privadas, llevaron contingentes de colegiales a ver el partido entre Argentina y Corea del Sur.
Ya se venían quejando de los partidos con escaso atractivo, y si bien Argentina es uno de los equipos de mayor consideración popular tras la primera fecha de la fase de grupos, había que meter más gente para que los blancos (en este caso los asientos son amarillos) aparezcan lo menos posible en la televisión.
Con buen ánimo llegó el plantel Argentino a las 12.20 (7.20 hora argentina) al estadio Soccer City, una hora y diez antes del comienzo del partido.
Los futbolistas llegaban cantando mientras el micro con la leyenda "Ultima parada, la Gloria" rodeaba el imponente edificio con forma de calabaza aunque se parezca más a una nave espacial.
¿De donde son? Pregunta el cronista en castellano y se encuentra con una respuesta en inglés. Bien temprano y enfundados en camperas, camisetas, bufandas y gorros de lana, todos celeste y blanco, llegaron al estadio para ver a Argentina: “Somos de Johannesburgo, y locos por Messi".
Con dos grados de temperatura y el suelo con cristales de hielo recibió a la mayoría de los cronistas a eso de las 8 de la mañana de aquí para poder conseguir la acreditación para ver el partido.
Si bien el sol atenuó el frío en la sombra el estadio fue una heladera. Una argentina no tuvo mejor idea que llevarse una frazada del hotel en que reside aquí. "Estaba segura que con toda la ropa que tengo encima no me va a alcanzar", le dijo a este enviado.
En su último día de estadía aquí, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto llegó con dos horas de anticipación al estadio para alentar, como le prometió a Diego Maradona en su visita al Centro de Alto Rendimiento Deportivo, al equipo argentino.
Llegó acompañada por el embajador Carlos Sersale di Cerisano, caminando rápido, con un chal grueso y una bufanda con los colores argentinos al cuello.
Carlotto, que promociona aquí la candidatura de las Abuelas al Premio Nobel de la Paz, participó de encuentros con especialistas en Memoria, y asistió al Festival Fest y al Museo de la Memoria en Soweto, y de un stand argentino en una muestra en Standton.
Mucho cuidado, no fumar, revisión minuciosa en cada uno de los ingresos para evitar entrar todo tipo de metales, una vigilancia monumental en cada pasillo del estadio. Eso sí, nadie impidió entrar con las botellas de vidrio de cerveza, claro de la marca que es patrocinante oficial del Mundial.
Fuente: DyN




