La muerte de otro preso del penal de varones de Santiago del Estero, donde entre el domingo y ayer se produjo un trágico motín, elevó a 32 el número de víctimas de la revuelta, mientras tres detenidos continuaban en estado grave.
El fallecimiento fue informado esta mañana por el director del Hospital Regional de esta capital, José Trejo, quien precisó que la víctima era Ramón Ariel Gutiérrez.
El hombre murió a causa de la asfixia por inhalación de gases, que sufrió durante la quema de colchones en el pabellón 2 ocurrida el domingo último, precisó.
La tragedia se desencadenó en la tarde del domingo último cuando los cerca de 40 presos de ese sector empezaron una protesta que derivó en un incendio de colchones que resultó fatal.
El director del Hospital Regional indicó que la muerte de Gutiérrez se produjo a las 2.30 de hoy en ese centro asistencial.
El hombre se encontraba detenido a disposición del Juzgado Federal de Santiago del Estero por infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes.
El médico explicó que son tres los presos que permanecen en una situación crítica a causa de las lesiones que sufrieron sus vías respiratorias, como consecuencia de haber aspirado gases venenosos y a muy alta temperatura.
Los lesionados eran Manuel Guzmán, Diego Sebastián Villareal y Raúl Horacio Coronel, quienes estaban siendo asistidos con respirador artificial.
Por otra parte, fuentes judiciales informaron que las autopsias practicadas a 31 víctimas entre el domingo y ayer revelaron que las muertes fueron producidos por asfixia y no por quemaduras.
Además, los mismos voceros dijeron que la temperatura que alcanzó la pira de colchones fue de 180 grados centígrados, por lo que los barrotes de la puerta de acceso al pabellón 2 estaban incandescentes cuando arribaron los bomberos.
Gran cantidad de cuerpos de los internos fueron hallados en el baño del sector, opuesto a la puerta de entrada, donde se encerraron con la intención de escapar de las llamas y el humo tóxico que generaba la combustión de los colchones.
Por otra parte, mientras la calma había vuelto al penal, luego del sangriento motín, continuaba la investigación judicial del hecho a cargo del juez Ramón Tarchini Saavedra.
El sacerdote Sergio Lambertti, delegado de la Pastoral Social en Santiago del Estero, no descartó hoy que una "brutal represión" haya derivado en la quema de colchones, que terminó con la muerte de los presos.
El sacerdote reiteró que la rebelión de los detenidos de la Unidad Penitenciaria número 1 de Santiago del Estero tiene que ver con el hacinamiento" en el que viven y con el "trato indignante" que reciben los familiares durante las visitas.
Una situación como esta ocurrida el pasado domingo "habría provocado el reclamo de los internos, que fueron brutalmente reprimidos y eso habría ocasionado la muerte por asfixia y quemaduras" de una treintena de presos, explicó a radio América.
DyN




