Un fuerte enfrentamiento entre el entrenador Ricardo Caruso Lombardi y el volante Nicolás Cabrera, rodeado de un marcado disconformismo del plantel por cuestiones salariales, sacudieron la jornada de trabajo que llevó adelante hoy el equipo de Newell’s Old Boys.
Cabrera mantuvo un intercambio de palabras con Caruso Lombardi y abandonó el entrenamiento antes de su finalización, algo que poco después imitó su compañero Cristian Llama.
Este episodio se suma al pésimo clima existente en el plantel por el atraso salarial que sufre el mismo.
Ambos jugadores, que supuestamente integrarían el grupo que cuestiona el accionar de Caruso Lombardi y estarían en la lista de prescindibles que maneja el técnico, estuvieron trotando alrededor del campo de juego del Coloso mientras se desarrollaba la práctica de fútbol junto a Martín Seri.
Pero en el transcurso del entretiempo del encuentro informal, en el que los equipos estuvieron conformados por jugadores entremezclados, ya que este fin de semana no habrá fecha por el torneo Clausura, Caruso Lombardi le pidió a Cabrera que siguiera trotando, lo que disparó la reacción del jugador separado del equipo titular en las últimas fechas.
El volante, otrora titular y figura del equipo, reaccionó y se dirigió al técnico aclarándole airadamente que si no quería que siguiera en el equipo se lo comunicara al presidente Eduardo López.
Luego del cruce Cabrera atravesó el campo de juego en dirección a los vestuarios, pero no alcanzó a abandonar la práctica ya que fue interceptado por Rolando Schiavi, el principal cuestionador de Caruso Lombardi y sus colaboradores, quien logró que el volante siguiera en la práctica.
Pese a la intervención del experimentado defensor, Cabrera aguardó a que se reanudara el encuentro de práctica y finalmente se retiró del lugar, algo que posteriormente imitó Llama tras mantener una breve conversación con el entrenador.
Claro que esto pareció ser otro disparador de una situación interna convulsionada que ayer tuvo otro punto de ebullición cuando los jugadores estuvieron reunidos a solas, durante una hora, en el vestuario del complejo Bella Vista.
Los futbolistas no dieron a conocer públicamente los motivos de ese encuentro, aunque fuentes vinculadas a ellos indicaron que la reunión se originó por la deuda salarial de cuatro meses que arrastra el club con los futbolistas.
El que intentó ponerle paños fríos a la cuestión fue el propio capitán, Rolando Schiavi, "alguien está haciendo cosas a espaldas del grupo, pero nunca se sabrá donde está el enemigo. Este es un conventillo que no le hace bien a Newell"s ni a la ciudad".
"La verdad que me sorprende la versión de que hubo una reunión entre todos los compañeros hablando de los pagos, pero no por la falta de los mismos", argumentó.
"Acá hay problemas como puede haber en cualquier institución, como que no te lleves bien con una persona o con otra. Ahora, de ahí a que se ventilen cosas es otro problema muy grande. Se filtran demasiados temas y el conventillo no le hace bien a Newell"s ni a la ciudad", enfatizó.
En cuanto a su continuidad en Newell’s y ese tema salarial, apuntó que se encuentra "muy contento con el presidente Eduardo López, ya que hasta ahora cumplió con todo lo que prometió. No es algo que digo para quedar bien, sino porque es verdad", subrayó.
Precisamente el defensor, junto al resto de sus compañeros, debía mantener una reunión con el propio López para resolver esas cuestiones económicas.
Télam




