River Plate podría sufrir la suspensión del estadio Monumental durante toda la temporada 2011/2 de la Primera B Nacional, un total de 20 fechas, según pidió hoy el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en una reunión del Comité de Seguridad que pasó a cuarto intermedio hasta mañana.
La solicitud, basada en los graves incidentes producidos el domingo pasado en el Monumental luego del descenso al Nacional que sufrió River Plate con el empate 1-1 ante Belgrano de Córdoba, fue planteada por el Director de Eventos Masivos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Hugo Marzese, le confirmaron a Télam fuentes del ejecutivo porteño.
El organismo que lidera Marzese está dentro de la órbita de la Dirección General de Fiscalización y Control, cuya directora es la Doctora Vanesa Berkowski, que depende de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
A instancias del Ministerio de Seguridad, la reunión del Comité de Seguridad entró en un cuarto intermedio hasta mañana, donde se definirán las sanciones para el estadio del club de Núñez.
Además, el Tribunal de Disciplina de AFA evalúa una posible deducción de puntos para River Plate cuando empiece a competir en el próximo campeonato de la Primera B Nacional.
El castigo podría verse agravado ahora, que cobró estado público el informe que presentó el árbitro Sergio Pezzotta donde denunció que sufrió amenazas de muerte en el entretiempo del partido, de parte de la barra brava riverplatense.
Esta mañana, el fiscal Gustavo Galante realizó una inspección en el estadio para analizar daños y buscar pruebas para determinar los culpables de los incidentes que se registraron el domingo pasado, tras consumarse el descenso del club a la B Nacional.
Aunque la inspección del fiscal culminará también mañana, se estiman daños en el estadio por más de 1 millón de dólares, que los saldará la CONMEBOL para tener el escenario en condiciones para la final de la Copa América, que se disputará el 24 de julio.
Los antecedentes cercanos dan cuenta de descuento de puntos que sufrieron, entre otros, Almirante Brown y Nueva Chicago, por los incidentes que cometieron sus respectivas parcialidades en sendos encuentros definitorios.
En junio de 2007, en el marco de una final por un ascenso a la B Nacional por el certamen de la B Metropolitana, se enfrentaban Almirante Brown y Estudiantes de Buenos Aires, en cancha de Racing y un sector de la barra ‘mirasol‘ agredió al arquero del conjunto de Caseros, Walter Cáceres.
El encuentro se suspendió y continuó recién en julio de ese año, en cancha de Sarmiento de Junín. Almirante ganó por 1-0 y ascendió, pero el Tribunal lo sancionó con la quita de 18 puntos antes de empezar a jugar en la B Nacional.
A fines de junio de 2007, Nueva Chicago disputaba el encuentro desquite de una de las Promociones con Tigre, cuando transitaban los minutos finales, con la victoria parcial de 2-1 para el conjunto de Victoria, los simpatizantes ‘verdinegros‘ invadieron la cancha.
Los incidentes prosiguieron fuera de la cancha y los hinchas de Nueva Chicago atacaron un micro de simpatizantes de Tigre que abandonaba el estadio, provocándole la muerte a Marcelo Cejas. A partir de esta situación, la AFA y los organismos de seguridad prohibieron el acceso de los visitantes en el fútbol de ascenso.
Chicago inició el campeonato de la B Nacional con una deducción de 18 puntos.
River sufrió el domingo el primer descenso de su historia tras igualar con Belgrano 1 a 1 en la revancha de la Promoción (había perdido 2-0 en la ida) y un grupo de simpatizantes provocó graves incidentes dentro y fuera de la cancha tras el cotejo.
Télam
Podrían clausurar el Monumental por 20 fechas
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