Adrián Rousseau, líder de una de las facciones de la barrabrava de River, se presentó hoy ante el fiscal que investiga el crimen de su lugarteniente Martín Acro y declaró sobre sus dichos a la prensa en los que vinculó al sector opuesto de "Los Borrachos del Tablón" con el homicidio.
El fiscal del caso, José María Campagnoli, aseguró que parte de las preguntas de la declaración apuntaron a las referencias del testigo sobre los hermanos Alan y Willian Schlenker.
La semana pasada la revista Ventitrés publicó declaraciones que atribuyó a Rousseau y en las que éste dijo que 10 días antes del homicidio hubo una reunión en la que estuvo Alan y otros barras "millonarios" de la facción opuesta a la que él lidera.
"Ese día citaron a una persona para organizar una emboscada y también se encargaron de contactar a unos diez sicarios", publicó la revista que dijo Rousseau.
El barra, acompañado de su abogado Ignacio Irurzun, llegó esta mañana a las 9:20 a la fiscalía de Saavedra a cargo de Campagonli para prestar declaración testimonial durante tres horas y tanto al ingresar al edificio judicial como al retirarse del mismo prefirió no hacer ningún comentario al respecto.
Por su parte, el abogado sólo se limitó a asegurar que su representado no tiene nada que ver con el homicidio de Acro ya que "es público y notorio que era muy, pero muy amigo de Rousseau".
"Así que es impensado que él tenga algo que ver en la muerte del joven. No lo piensa nadie de la familia, nadie de la hinchada, ni nadie en el barrio. No hay ninguna hipótesis que se maneje en ese sentido", dijo Irurzun.
Por su parte, Campagnoli se mostró cauto por la importancia del testimonio de Rousseau, ya que él lo imputa en otras causas vinculadas al enfrentamiento entre las facciones de la barrabrava de River.
"Es información que la fiscalía ya viene manejando", explicó Campagnoli y agregó: "(Rousseau) Ha referido (a la prensa) algunas cuestiones que nos interesan para esta investigación puntual".
Campagnoli afirmó que todos los episodios vinculados a la interna en "Los Borrachos del Tablón" se están investigado "muy seriamente desde hace tiempo".
"Tenemos esperanzas de que vamos a poder esclarecer el homicidio de Acro que, de todos los hechos, es el más grave", aclaró el fiscal.
Para Campagnoli el crimen se inscribe en el marco de la lucha interna de la barrabrava de River que tuvo sus episodios más violentos en el enfrentamiento a tiros en los quinchos del Monumental, y otro en el playón del estacionamiento del estadio.
Campagnoli, con esa convicción, solicitó la semana psada al juez de instrucción Luis Rodríguez la declaración indagatoria de los presuntos rivales de Rousseau y Acro en la disputa por el control de la barra: los hermanos Schlenker, quienes, por su parte, niegan tener cualquier tipo de relación con el hecho.
"Hay un hecho gravísimo que es la muerte de una persona, y otro hecho gravísimo que es que se me está acusando falsamente y no sé con qué intenciones", dijo Alan Schlenker, quien negó haber participado de esa reunión durante la cual se habría pactado contratar a una persona para matar a otra.
El magistrado desoyó el planteo del fiscal en base a la falta de elementos suficientes para incriminar a los hermanos en el homicidio y rechazó unificar los expedientes de todos los hechos entre lo que también está el tiroteo contra la casa de Rousseau y el ataque a un local de "Rivermanía".
Acro fue abordado el 7 de agosto último por la noche, cuando salía con un amigo, Gastón Osvaldo Mattera, del gimnasio del barrio porteño de Villa Urquiza en el que ambos entrenaban.
Según testigos, un hombre se bajó de un vehículo, disparó primero a la rodilla de su víctima, logró hacerlo caer, y en tierra le efectuó dos disparos a la cabeza.
Los vehículos involucrados, según relataron a Télam fuentes judiciales, habrían sido "una camioneta tipo Trafic o Kangoo y un Fiat Uno rojo", los que abandonaron el lugar tras los disparos.
Télam




