Proconsumer Delegación Santa Fe, entidad que defiende los derechos de los consumidores, resolvió adherir a la campaña nacional de boicot contra la compra de tomate hasta el viernes, dado que se paga en las verdulerías y supermercados de la provincia a 16 pesos.
"Con esta medida tenemos como objetivo educar en cuanto al poder del consumidor en el momento de elegir y comprar; evitar la especulación y la intermediación desmedida. También, invitamos a la verdulerías y los autoservicios a sumarse a la medida dejando de comprar momentáneamente tomate, hasta tener éste un precio razonable."
Quienes organizan la campaña nacional son Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), el Centro de Educación al Consumidor (CEC), la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (Adduc), la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (Acij) y Unión de Usuarios.
El objetivo de las entidades es concientizar a los consumidores con respecto a la necesidad de adoptar medidas en la población que permitan frenar los ajustes en la canasta básica de alimentos.
Por su parte, los supermercados chinos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense optarán por no ofrecer más tomates al público hasta que la verdura no baje su valor, que superó los 15 pesos el kilo en los últimos días.
Precios
Por su parte, el titular de la Asociación de Defensa del Usuario y Consumidor (Deuco), Pedro Buzetti, afirmó que el boicot apunta a que el gobierno logre que el valor del producto sea el que dice el Indec: 3,99 pesos, y no 18 pesos, como el que realmente se cobra en verdulerías y supermercados. Buzetti dijo a Radio América que el boicot comienza hoy y se extenderá hasta el próximo viernes para "rechazar las prácticas abusivas de los empresarios que aumentaron el precio del tomate a valores inaccesibles para la mayoría de los argentino". Consideró que con el boicot "se va a lograr una baja sustantiva en el precio del tomate, porque el que entró hoy a las verdulerías y supermercados debería quedar sin vender, ya que queremos que ni consumidores ni comerciantes lo compren".
Destacó Buzetti que al productor del tomate se le paga entre 4,50 y 5 pesos el kilo, y destacó que, en la cadena de comercialización, los sectores intermedios se quedan con una gran diferencia, ya que el producto llega al usuario a unos 18 pesos el kilo.
"El Estado debe dilucidar qué sector se queda con esa diferencia y debe intervenir para que esa distorsión no se produzca", añadió.
También subrayó que el Estado está subvencionando el precio de la papa y del pollo para evitar que siga aumentando, pero consideró que esa medida "no es eficaz" porque, a la postre, el valor de esos productos siguió siendo alto.







