El volante de la selección alemana de fútbol, Bastian Schweinsteiger, advirtió hoy que su equipo no se dejará llevar por las "provocaciones“ de los jugadores argentinos, durante el decisivo duelo del sábado de cuartos de final entre Argentina y Alemania en la Copa del Mundo.
"Cuando uno ve los partidos de Argentina se nota la forma de ser de los argentinos, como gesticulan, como se comporta el entrenador, sus gestos, como intentan influir en el árbitro, creo que es una falta de respeto, pero así son“, dijo Schweinsteinger en conferencia de prensa.
"Esto es algo a lo que el árbitro tendrá que estar atento“, añadió el jugador del Bayern Munich.
"Es difícil contenerse ante este tipo de ataques, pero tenemos que pensar en nuestros jugadores que tienen tarjetas amarillas y pueden ser suspendidos en un futuro. Por eso hay que mantener la calma y estar concentrados en lo nuestro. Espero que sea un partido libre de provocaciones", completó.
Las palabras de Schweinsteiger no solo fueron una muestra de preocupación de cara al encuentro que se disputará en Ciudad del Cabo sino que responden al incidente que protagonizaron los jugadores alemanes y argentinos al término del duelo de cuartos de final del Mundial de 2006, cuando Argentina fue eliminada por penales.
"Aún tengo el recuerdo de los penales, pero lo que más recuerdo es lo del final, el incidente, lo que hicieron los argentinos es algo que no hemos olvidado“, subrayó.
El incidente entre los jugadores ocurrido tras la victoria de Alemania incluyó un golpe de Maxi Rodríguez por detrás al propio Schweinsteiger, y una patada de Leandro Cufré a Per Mertesacker. Como consecuencia de la pelea, el alemán Torsten Frigs fue suspendido y no pudo jugar la semifinal contra Italia.
"Pasaron cuatro años y muchos jugadores han cambiado en los dos equipos. Argentina incluso es mucho mejor que en 2006“, señaló Schweinsteinger, quien era uno de los más jóvenes del conjunto germano.
"Si el partido entra en un extremo, estaremos preparados y no me voy a involucrar en una pelea si ganamos", indicó pensando en el sábado.
"Tenemos confianza en nosotros mismos, pero sabemos lo fuerte que puede ser Argentina y, en cierto nivel, como presionan y pueden ser sus hinchas los que deciden el partido. Tenemos que estar preparados simplemente para no cometer errores“, insistió.
"Espero que el árbitro tenga en cuenta quién y cómo provoca. Ya se vio lo que pasó en el partido contra México o como los hinchas argentinos se sientan juntos en bloque, incluso donde no están sus asientos, y estimulan a otros fans, y eso demuestra que son muy confiados en si mismos“, sentenció.
Por otro lado, el sucesor de Michael Ballack en el mediocampo de Alemania indicó que su equipo no intentará frenar a Messi con foul, "porque no es el estilo de nuestro equipo“, sino que harán "un trabajo colectivo para contenerlo“.
"Otros equipos han hecho esto y les ha salido bien, porque Messi aún no marcó un gol, y esperamos que siga así. Si bien Messi es uno de los jugadores claves, hay otros igualmente peligrosos, y tenemos que estar atentos a ellos también“, consideró.
Télam






