Valentín Vera es uno de los tipos agradecidos por todo lo que le dio el fútbol a lo largo de sus años. La realidad indica que paseó por todas las canchas de la Liga Santafesina de fútbol haciendo lo que a él más le gusta. Como jugador, primero, como PF, después, y por último, como DT. La trayectoria y su gran experiencia lo llevaron a conocer grandes instituciones del país.
“Empiezo por el final”, comienza diciendo. “Gracias a muchas personas que en el inicio y durante mi trayectoria, primero como jugador y después como entrenador, me abrieron sus puertas para dar rienda suelta a la felicidad que ofrece el trabajar y el proyectar lo que a uno más le gusta”.
“Cuando tenía 20 años llegué a la ciudad con la idea de estudiar educación física, con la ayuda económica de mi hermano mayor y la posibilidad de conseguir algún club donde jugar. Ahí apareció Cañadita Central de Seguí (Entre Ríos) que participaba de la Liga de Paraná Campaña. Ellos fueron el gran apoyo para cumplir con mi primer gran objetivo” contó.
“Después el club Banco Provincial me abrió las puertas para trabajar en la colonia de vacaciones y ese fue el puntapié inicial a mi futuro como entrenador. Con 23 años de colonia, escuela de fútbol, coordinador en el inicio de Banco en la Liga Santafesina y con el aval de “Pachín” Bonaveri, por entonces presidente del club, viví momentos inolvidables, irrepetibles, únicos”, destacó.
Con el paso de los años...
“Los años marcaron a fuego sin dudas lo que vendría. Dirigí la categoría 1977 de San Cristóbal, Ciclón Racing, volví a Banco y conocí, en el año ‘93, al que sin dudas le dio razón de ser a todos mis sueños: Jorge Bernardo Griffa. Para mí el más grande de todos en captación de talentos. En ese primer año, llegaron a Newell’s de Rosario Sebastián Rotania, Juan Ignacio Fullana, Martin Minella, Lucas Esquivel y otros, mientras tanto lo agendo a Sebastián Battaglia. Ahí logré que lo vea, acompañado de su entrenador de entonces, no le gustó como para decidir dejarlo, así que insistí”, confesó.
“Más tarde Griffa se fue a Boca. En el mes de noviembre del año 1995 acordamos y se acercó hasta Ciclón Racing. Fue entonces que entendió que era un talento. El 22 de enero del 1996 empiezan en Boca Leonidas Bonaveri, Sebastián Battaglia, Jorge Manduca y varios más”.
“Mientras jugaba, hacía mis primeras armas como entrenador, aprendiendo de gente que sabía y tenía experiencia. Por entonces buscaba jugadores para Griffa (Boca y la Academia Griffa), ahí llegaron Martín Artigue, Martín Comachi, Javier Dalla Costa y otros. En Newell’s e Independiente fueron Juan Kulak y Juan Freyre, entre otros. En el transcurso de esos años ascendemos con Banco y en el 2000 dirijo la primera de Liga de Colón, voy a La Salle y también tenemos la suerte de ascender en el 2001. Después se sumaron a la lista grandes clubes como San Martín de Pellegrini, Juventud Unida de Cañada Rosquín, en la Liga San Martín. Luego, otra vez en La Salle, Ateneo, Cañada Rosquín, Banco y San Cristóbal”, completó.
“En la actualidad, la cuarentena me encuentra dirigiendo a Don Salvador de Santo Tomé. Después de pasar por Independiente de Avellaneda junto a Griffa y una vez consumado su retiro de la detección de talentos me convocan a trabajar y me contrata San Lorenzo de Almagro”, agregó.
“Por muchos años disfruté y recorrí canchas de distintas Ligas. Conocí ciudades, provincias, pueblos alejados del gran ruido”, cerró diciendo uno de los DT con años de trayectoria que hoy sigue de cerca la Liga y trabaja como el primer día.