"Incluso dejé una nota en el Consejo Provincial Pesquero explicando que mi alejamiento no responde a nada extraño, sino que tengo que volver a mis actividades, para las que me habían convocado en 2006", comentó.
La renuncia de Larriera no pudo ser argumentada ayer por ningún funcionario del gobierno, y varios elementos de una misma circunstancia convirtieron el paso al costado en muy sugestivo. Se daba a sólo un mes de concluir la actual gestión provincial, a menos de una semana de que haya vuelto a regir la veda pesquera para proteger al sábado en la provincia -ello implica, además, resolver qué subsidio se les pagará a los pescadores empadronados-, y a apenas días de que la Nación reabriera -aunque excepcionalmente- el cupo de exportaciones de sábalo para Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Larriera dijo "respetar" las dudas que genera su partida, pero insistió en atribuirla a cuestiones operativas.
"Considero que el trabajo que se me había encomendado (por el tema pesquero) se cumplió. Además, mi sucesor está en permanente contacto conmigo. La política que se mantiene con el mismo diálogo con todos los sectores", insistió.
Preguntas
Consultado por El Litoral acerca de si no le resultaba contradictoria la resolución nacional que reabrió el cupo para la exportación de sábalos con la política proteccionista de la especie impulsada por la provincia, el ex funcionario dijo que eso "no tiene nada que ver" con la veda.
"El cupo que se habilitó ya está en stock; es el que se verificó y por lo tanto, ya está pescado; está en las cámaras de los frigoríficos. No tiene nada que ver con la veda", enfatizó. Personalmente, admitió que desde la provincia "no éramos muy partidarios de aumentar el cupo durante el corriente año, pero la medida se toma con todo el apoyo científico".
Sobre el particular, aseguró que Santa Fe "pasó de exportar 22 mil toneladas de sábalo en 2006 a 5 mil en 2007, es decir, un 25 por ciento. Eso es satisfactorio", opinó.
Sobre las cuestiones "operativas" que, según dijo, lo llevaron a renunciar, mencionó el área a su cargo de Manejo Sustentable de Fauna y Flora. "Eso es lo que había hablado con el gobernador; en esta área tengo unas veinte personas a mi cargo, y éste es el momento en el que empiezan a reproducirse las especies con las que trabajamos (iguanas. ñandúes, yacarés). Esta gestión (en Recursos Naturales) me había absorbido demasiado", declaró.
Acerca de la coincidencia del inicio de la veda con su renuncia, contestó: "Precisamente, pensé que, como empezaba la veda, ya no había nada que hacer porque excede el 10 de diciembre, y porque quienes actúan son las fuerzas de seguridad. Casi ni hacen falta los inspectores, que son los que controlan las medidas, porque Prefectura actúa ya cuando se ve que están pescando. Todo lo que había que hacer se hizo; por ejemplo, la verificación del stock de los frigoríficos. Descarto otra connotación", expresó.
Larriera se comunicó hoy por la mañana con esta redacción desde Formosa, después de que todos los intentos que realizara ayer El Litoral para contactarlo se vieron frustrados.




