Los últimos días en Santa Fe fueron caóticos para la familia Osuna: “Teníamos una custodia del GOE las 24 horas”, y a pesar de eso “los chicos que iban a casa comentaban que lo veían por el barrio”, en referencia al supuesto agresor. Incluso llegó a tomar intervención la Justicia correccional, por amenazas telefónicas, pero “no se comprobó nada”, recordó Jorge.
“Con los vecinos mantengo el buen trato”, dijo José Luis Ruiz con respecto a los del barrio La Florida. Lo que sucedió fue que “a raíz de la muerte de Daiana empezamos a conocer nombres y gente que jamás pensamos que íbamos a conocer”. Cuando empezaron a reclamar justicia “nos decían que nos vayamos del barrio, que cortemos con la tele”, esos “aprietes” se terminaron con la ida del barrio.
Sin embargo “en casa vivimos con las ventanas y puertas cerradas. Estamos con esa inseguridad de que no sabemos qué puede pasar; escuchamos una moto y miramos por la ventana”, relató el hombre. “Es lo peor que te puede pasar. Antes no sentíamos el miedo que tenemos ahora”.




