Argentina recibió su primera computadora cuántica para impulsar su investigación
La máquina educativa SpinQ de tres qubits llegó a la Universidad de Hurlingham para uso académico. Un acuerdo entre una decena de universidades y centros busca impulsar investigación, formación y acceso a la nube.
Llegó a la Argentina la primera computadora cuántica para su estudio académico. Crédito: Universidad de Hurlingam.
A la Argentina llegó la primera computadora cuántica para uso académico. La recibió la Universidad de Hurlingham y formará parte de un convenio con una decena de casas de estudio y centros de investigación en todo el país para coordinar investigación y formación en la materia, con acceso local y en la nube para estudiantes e investigadores.
La máquina es un modelo educativo de la marca china SpinQ que opera a temperatura ambiente mediante resonancia magnética nuclear (NMR) y permite trabajar con tres qubits, suficiente para que estudiantes e investigadores prueben algoritmos cuánticos y realicen simulaciones con fines pedagógicos. Según la información disponible, el equipo costó unos 50.000 dólares.
Llegó a la Argentina la primera computadora cuántica para su estudio académico. Crédito: Universidad de Hurlingam.
Además, la Universidad de Hurlingham contrató capacidad cuántica en la nube a través de Amazon Braket, un servicio que conecta a usuarios con algunas de las computadoras cuánticas reales existentes en el mundo. Desde la casa de estudios que dirige el ex ministro de Educación, Jaime Perzcyk, estiman que, si se usa intensamente, la suscripción podría costar alrededor de 100 dólares mensuales.
Un acuerdo para articular formación
Con el objetivo de potenciar su estudio, firmaron un convenio el Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA; equipos de las universidades nacionales de La Plata, Córdoba, San Martín, Hurlingham, Noroeste de la Provincia, San Antonio de Areco, Río Negro, del Centro de la Provincia, Arturo Jauretche y Quilmes; el Instituto de Investigación en Ciencias de la Computación (ICC, UBA/CONICET); la Comisión de Investigaciones Científicas; la Asociación Física Argentina y otras instituciones científicas.
Llegó a la Argentina la primera computadora cuántica para su estudio académico. Crédito: Universidad de Hurlingam.
Ariel Bendersky, profesor del Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, dijo, “el acuerdo está abierto y pueden sumarse otros centros de investigación que trabajen con esta Tecnología”.
La iniciativa busca unir fuerzas para ofrecer una oferta académica y de investigación de calidad en computación cuántica accesible a estudiantes de carreras como física, informática o ciencias de la computación, y contempla el desarrollo de cursos de grado con acreditación entre universidades y un programa de posgrado que incluye una maestría.
Capacidades y límites tecnológicos
En la Argentina existen 31 grupos que investigan computación cuántica. La mayoría se dedica a investigación básica y se dividen entre teóricos, que trabajan en software y algoritmos, y experimentales, que se ocupan del hardware; entre las líneas experimentales se mencionan trabajos con trampas de iones y con fotones. Todos mantienen contacto con laboratorios internacionales.
La tecnología todavía tiene limitaciones: muchas computadoras requieren cables superconductores enfriados a 273,15 grados bajo cero y aún presentan errores denominados “ruido”. En ese marco, los expertos estiman que la madurez tecnológica podría llegar en alrededor de diez años, aunque valoran los pasos que se dan en la formación y la experimentación.
Llegó a la Argentina la primera computadora cuántica para su estudio académico. Crédito: Universidad de Hurlingam.
Juan Pedrosa, secretario de Investigación de la Universidad Nacional de Hurlingham, dijo, “el objetivo es dar a los estudiantes de las carreras vinculadas a la computación cuántica las herramientas para que puedan testear algoritmos, y esperamos que haya mucho trabajo de pruebas en la industria a nivel mundial”.
Ariel Bendersky añadió, “la ciencia aplicada se sustenta en la ciencia básica y la están desfinanciando” y advirtió, “tenemos salarios 40% por debajo de lo que dice la ley, que ya pasó cinco veces por el Congreso”, al tiempo que destacó como fortaleza “un sistema universitario muy sólido, con gente muy buena, con científicos que son reconocidos en todo el mundo”.
Los firmantes esperan que la combinación de la computadora educativa, la conexión a servicios en la nube y el convenio entre instituciones potencie la formación de recursos humanos y permita a estudiantes e investigadores probar y validar algoritmos cuánticos en el país.