El Litoral

A doce días de las elecciones el candidato presidencial los visitó en sus respectivos países. Convocó al voto útil a favor del desarrollo argentino.

El Litoral
DyN
El candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, fue recibido en Montevideo y Brasilia por los mandatarios de Uruguay y Brasil, Tabaré Vázquez y Dilma Rousseff, respectivamente, y convocó al "voto útil a favor del desarrollo" argentino, a doce días de las elecciones generales.
En el marco de su campaña proselitista por el exterior, Scioli se reunió con Vázquez en la residencia oficial del presidente uruguayo, ubicada en la intersección de las calles Suárez y Reyes del barrio El Prado, una zona de casonas antiguas alejada del centro comercial de la capital, y destacó que las "relaciones" entre ambos "se van a desarrollar con plenitud".
Luego, mantuvo un encuentro con Rousseff en la ciudad de Brasilia y encabezó una conferencia de prensa acompañado por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri (a quien nominó como ministro de Interior y Transporte en caso de ser electo presidente), y convocó al "voto útil a favor del desarrollo" argentino a 12 días de los comicios.
"Nuestros gobiernos son continuidad con los cambios que son necesarios", señaló el actual gobernador bonaerense, y destacó que tanto en Argentina como en Brasil "las agendas se van actualizando, no es simplemente cambio o continuidad" sino algo "más profundo".
En este sentido, cuestionó a sus rivales en la carrera presidencial por "pelearse por el voto útil" y lanzó una convocatoria a favor del "voto útil de la agenda del desarrollo, a favor de nuestro país".
Scioli, además, defendió a Rousseff de "ataques furibundos" y manifestó su "confianza" en que podrá "desarrollar su legítimo gobierno en plenitud de sus facultades constitucionales", al tiempo que aseguró que la mandataria brasileña le transmitió un mensaje de tono electoral: "Aquí hacemos augurios para tu victoria, que va a ser una elección muy importante para la región también", precisó.
El apoyo del actual gobernador de Buenos Aires a Dilma Rousseff y el encuentro entre ambos se realizó el mismo día en el que el Parlamento de Brasil debatió un pedido de Juicio Político contra la mandataria por presunta corrupción en el Estado con la compañía multinacional Petrobras.
"También le traje el saludo de la presidenta (Cristina Fernández), que tiene una gran afinidad", puntualizó el candidato presidencial por el Frente para la Victoria.
Más temprano, Scioli se reunió con el uruguayo Tabaré Vázquez y desestimó que Argentina y Uruguay mantengan las diferencias que marcaron en los últimos años la relación entre ambos países al señalar a DyN que "lo que pasó, pasó, ahora hablemos del futuro y lo que se viene".
En este sentido, el postulante oficialista planteó que "el hecho" de que mantenga "esta gran afinidad personal y política" con Tabaré "es una garantía de que las relaciones se van a desarrollar con plenitud".
Tras el encuentro, sostuvo que la "integración" y "complementación" con el país vecino constituye un lugar "prioritario" en su agenda, por lo que entre sus "desafíos" enumeró la "sustentabilidad social, económica y productiva" y el abordaje del "sector agroalimentario, energía y turismo", además de "facilitar el comercio bilateral".
Asimismo, aclaró ante DyN que en la reunión también se abordaron los reclamos de Uruguay ante Argentina respecto de las barreras no arancelarias para el comercio interno del Mercosur, por lo que se resolvió "facilitar y agilizar" el flujo comercial en el bloque regional.
Por su parte, Tabaré Vázquez definió el cónclave como "cordial" y "amable" y destacó los "temas comunes" entre dos países que están "hermanados históricamente", dijo, "como ningún otro".
"Habían quedado pendientes estas reuniones de trabajo", dijo Scioli sobre los encuentros con jefes de Estado de Uruguay y Brasil, y definió a ambos mandatarios como "dos aliados y socios comerciales", con quienes comparte "una agenda amplia de infraestructura y turismo para potenciar cada vez más la región e ir actualizando la agenda".
Llamó la atención la presencia de Urribarri, uno de las voces más duras contra Uruguay en el conflicto por las pasteras, que enfrió la relación entre la presidenta Cristina Fernández y Tabaré Vázquez y debió ser saldado por la Corte Internacional de La Haya, además de haber generado un nuevo cruce diplomático cuando, en 2013, Mujica autorizó a Botnia a ampliar su producción.