A sus 82 años, el reconocido escritor Carlos María Gómez trabaja sin pausa. Durante los primeros meses de la cuarentena dispuesta por las autoridades nacionales frente a la pandemia de coronavirus, tomó como base una serie de apuntes que conservaba y terminó de pulir una nueva novela, a la que tituló “Sombras nada más”.
“Este texto tiene que ver con la cuarentena, no por el tema sobre el que trata, si no más bien porque yo tenía escritas unas notas y no sabía para donde apuntaban. Luego, cuando se cerró todo, pensé que la solución para mí era escribir una novela. Y el tema salió solo”, contó a El Litoral.
Rosa Gronda se ocupó de hacer un prólogo para este trabajo, por el momento inédito, donde marca influencias de escritores como Franz Kafka (“El proceso) y Samuel Beckett. “Aunque se advierte la persistencia del narrador policial en el manejo angustioso y perfecto del suspenso, esta novela está más cerca de Kafka y Beckett que de las características clásicas del género de la novela negra. Así el dramatismo de muchas situaciones violentas se mixtura con una intensidad poética y filosófica, incluso metafísica, sobre el fondo de una constante ironía como vía de escape del absurdo”, señala.
Algo de esto se percibe en el breve adelanto que hace Gómez: “Un personaje que está como preso en un galpón y ha perdido parte de su memoria. Logra salir y encuentra una ciudad extraña, que no reconoce”. Algo parecido a lo que ocurre ante el coronavirus: la ciudad es la de siempre, pero todo es más extraño.
En la misma línea que en su anterior novela “Suspiros del tiempo”, que se presentó en 2019, Gómez se aleja por completo de los tópicos policiales y de investigación transitados en producciones anteriores, para ingresar de lleno en otros terrenos. “Algo de esto hay en la novela anterior, era una temática y una forma que nunca había frecuentado”, asegura.
Aunque no se considera metódico al momento de escribir -“Lo hago cuando siento ganas”, explica- el autor se sorprende de la facilidad con la que surgió “Sombras nada más”. “No me costó para nada. Al contrario, fue como que la novela estuviera escrita desde el momento en que decidí seguir ese texto primero que tenía”, señaló.
Es que buena parte de la libertad formal y temática con la que contó en esta oportunidad, tiene que ver con la voluntad de no abordar más trabajos de investigación y denuncia, como lo hizo en el texto “En los territorios de la ley”. “Prometí que no iba a escribir más novelas policiales de denuncia, porque total nadie hacía nada”, contó.
“Estos son formatos distintos que te dan más libertad y tienen mucho más que ver con la imaginación y la escritura formal”, sostiene Carlos, quien alguna vez pensó en dejar de escribir, pero pese a todo lo sigue haciendo. “Hace poco escribí algo que no me gustó, lo tiré y ahora tengo que empezar otra cosa”, finalizó.