La película de John Ford que desmitifica el Lejano Oeste
“El hombre que mató a Liberty Valance” es un western crepuscular en el cual el director propone una revisión del género cuya épica ayudó a construir. John Wayne, James Stewart y Vera Miles protagonizan una obra clave de los ‘60. Será parte del ciclo Desvelado y se proyecta esta noche.
Civilización y barbarie son las fuerzas que pugnan a lo largo de la película de Ford. Un cowboy y un abogado devenido en político encarnan los extremos. Foto: Paramount Pictures
Si John Ford fue uno de los directores que más contribuyeron a construir desde la pantalla el Salvaje Oeste, era justo que fuera el encargado de exhibir su desmitificación. Lo hizo a través de “El hombre que mató a Liberty Valance”, que se podrá ver esta noche a las 22.30 en el Cine América (25 de Mayo 3075), como parte de la programación del Ciclo Desvelado.
Foto: Paramount Pictures
La película se estrenó en 1962 y coincide con un cambio en el gusto de los espectadores de cine. Los géneros y sus reglas de juego ya no satisfacían a un público ávido de novedades. Ford era consciente de esas mutaciones y decidió dejar una especie de ensayo cinematográfico sobre el western. Por lo tanto, “El hombre que mató a Liberty Valance” es una obra crepuscular en todo el sentido de la palabra.
Si “La diligencia” mostraba al Salvaje Oeste en todo su esplendor, esta vez Ford nos ubica en un momento de transición. Cuando el progreso (expresado en el ferrocarril, pero también de los colonos deseosos por establecerse para trabajar la tierra y de los nuevos ciudadanos dispuestos a construir iglesias, escuelas y comercios) de poco comenzaba a limitar, precisamente, esa tendencia a lo “salvaje”.
El Oeste cambia
La película está construida como un extenso flashback. El senador Ransom Stoddard (James Stewart) participa junto a su esposa Hallie (Vera Miles) del entierro de un viejo amigo llamado Tom Doniphon (John Wayne), al que conoció en su juventud en un pueblito del Oeste. Y decide revelar a un periodista la verdadera historia de la muerte del bandido Liberty Valance (Lee Marvin), pese a que todos creen que el propio Stoddard lo venció en un duelo.
Viajamos, entonces, a la juventud de Stoddard, cuando siendo un abogado recién recibido decide radicarse en un pequeño paraje. Allí, el que manda es Valance, quien lidera un grupo de ladrones. La única oposición que encuentra es la de Doniphon, un criador de caballos que solo aspira a vivir en paz. Impone respeto, pero no se involucra demasiado.
El abogado intenta, entonces, imponer normas de convivencia, pero eso lo lleva a un constante enfrentamiento con el bandido, hasta que el duelo a punta de pistola se hace inevitable. Entonces, Doniphon, consciente de que la llegada del progreso es inevitable y de que Stoddard encarna este pasaje, decide intervenir desde las sombras para que esto finalmente pueda producirse. Aún cuando implica su propio declive.
Foto: Paramount Pictures
El fin de una época
Aunque contiene las típicas pinceladas de humor de Ford, sobre todo en los coloridos personajes secundarios, se trata de una de sus obras más amargas, junto a “Más corazón que odio”. Esto se observa en especial en el personaje de Wayne, que se ve obligado a transgredir sus propios códigos. Aunque tiene los atributos necesarios para ser el héroe, se sacrifica y cede esta condición a Stoddard. Pero lo hace, y ahí está la complejidad del film, a través de un disparo por la espalda.
A diferencia de otras de sus obras maestras, Ford elige una fotografía en blanco y negro. Deja a un lado los majestuosos paisajes para trasladar la acción a ambientes más estrechos y oscuros, que tornan a la película más sombría. Agrega también toques poéticos, como la flor de cactus cargada de simbolismo.
Foto: Paramount Pictures
Pero su mayor acierto está en la dirección de los actores: Wayne, Stewart y Marvin realizan trabajos impresionantes, cada uno en el tono adecuado. Valance-Marvin sintetiza lo salvaje, Stewart el progreso y Wayne la bisagra entre ambos. Peter Bogdanovich dijo que “El hombre que mató a Liberty Valance” marca “el fin del western”. Nadie mejor que Ford para firmar su acta de defunción.