La reaparición en la Cámara de Diputados de Italia de una copia de "La Gioconda", la célebre obra expuesta en el Museo Louvre de París, disparó la polémica entre políticos y expertos, con opiniones divididas entre quienes consideran al cuadro "una mera copia de decoración" y otros que ya preparan la exposición al público de un trabajo que le atribuyen, al menos en parte, a Leonardo da Vinci o a miembros de su equipo.
Uno de los críticos culturales más importantes de Italia, Vittorio Sgarbi, consideró en diálogo con Télam que se trata de "una copia sin ninguna ambición que no cuesta más de 10.000 euros", mientras que la restauradora de otra obra del artista, expuesta en el Louvre, Cinzia Pasquali, sostuvo que "no hay que excluir que Da Vinci haya participado en la obra", por lo que el debate quedó abierto y consume la atención del mundo pictórico italiano por estos días.
La polémica tiene como protagonista a una pintura de 50 x 70 centímetros, ubicada en la denominada Sala Aldo Moro de la Cámara de Diputados, un espacio de paredes y techos completamente amarillos, del segundo piso del Palacio Montecitorio, en el que convive junto a otros ocho retratos, mucho menos famosos y polémicos. En tanto, "La Gioconda", que se expone en el primer piso del museo-emblema de París, es un poco más grande y mide 77 x 53 centímetros.
A un golpe de ojo inexperto, la denominada "Gioconda Torlonia" aparece similar a su homónima globalmente reconocida del museo parisino, aunque a diferencia del "Leonardo da Vinci" que firma la del Louvre, la versión italiana aparece atribuida a un "copista de identidad incierta", según el texto puesto a disposición por la Cámara de Diputados.
Si bien la "Gioconda Torlonia" permanece en el Palacio de Montecitorio desde 1927, según explicó a Télam el diputado intendente de la Cámara, Francesco D'Uva, la polémica explotó a fines de febrero con su llegada a la sala del segundo piso del edificio, donde desde marzo estará a la vista de los 630 integrantes del cuerpo, sus asesores y el público en general, en las jornadas de apertura especial conocidas como "Camere Aperte" (Cámaras abiertas").
"Es una copia sin ninguna ambición, no hay ninguna posibilidad de que haya sido hecha por Leonardo", planteó con énfasis Sgarbi, diputado desde 2018 y exviceministro de Cultura de Italia, quien rechazó las hipótesis de que la "Gioconda Torlonia" pueda llegar a ser un objeto de valor.
"No tiene ninguna de las características de las obras de Leonardo. Puede llegar a salir, como mucho, 10.000 euros. Es una copia que no califica ni en el top 5 de las que existen de la Mona Lisa. Es de decoración, para colgar en una pared y no en un museo", sentenció.
Pero Sgarbi fue más allá y afirmó que la polémica sobre "La Gioconda" encubre un debate mucho más profundo: "Hay que desterrar el mito de que existen trabajos escondidos en los palacios y edificios de Italia, todas las grandes obras de arte están en museos", sostuvo.
De la vereda de enfrente de la polémica, con credenciales de igual valor, la italiana Pasquali, que tuvo a cargo la restauración de otra obra de Leonardo que se exhibe en el Louvre, "La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana", consideró en diálogo con Télam desde la capital francesa que "la Gioconda Torlonia es muy interesante, no podemos excluir que Leonardo haya participado en su realización".
Pasquali estuvo en contacto con la obra cuando hizo una pequeña restauración entre 2018 y 2019, y el entonces viceministro del Interior, Stefano Candiani, la "rescató" de una oficina de la Cámara de Diputados.
Su mirada de experta en el genio italiano ayuda también a comprender el contexto de producción de la época: "Sus alumnos copiaban sus obras y cuando el profesor cambiaba algo, el alumno lo corregía en consecuencia, por lo que no es fácil establecer si en la Gioconda Torlonia intervino con su pincel".
Por el momento, si bien la intención del legislador D'Uva es mostrarla al público, la Cámara de Diputados mantiene la prudencia en los documentos que prepara para la muestra abierta y planteó que "aún se desconocen sustancialmente los hechos materiales previos del cuadro, que fue trasladado al lienzo, quizás en Francia, en la segunda mitad del siglo XVIII, como sugiere la letra manuscrita de una hoja de papel pegada al marco, escrita en francés, que menciona explícitamente la operación de transporte del cuadro".