“Tres hermanas (y un hermano)”, versión libre adaptada y dirigida por Omar Jacquier sobre “Las tres hermanas” de Antón Chejov (centrándose en el conflicto original de la obra: la falta de felicidad y la búsqueda de la misma) se estrenará este viernes 2 de agosto a las 21 en la Sala Maggi del Foro Cultural UNL (9 de Julio 2150), en el marco del ciclo “Viernes de escénicas”.
Con las actuaciones de Milagros Berli (Irina), Pamela Bertona (María), Marcela Cataldo (Olga), Fernando Belletti (Andrés) y Alejandrina Doyharzábal (Natalia), la obra retrata “la vida de una familia en el interior del país, en un contexto melodramático, que se desenvuelve desde un sueño de días mejores, pero pasando por varias dificultades antes de poder conseguir, o no, el anhelado sueño”, tal cual afirman desde el equipo creativo.
Para profundizar en este proceso creativo, El Litoral conversó con Bertona y con Antonella Pennisi (asistente de dirección).
Adaptación
-¿Cómo nació esta idea de retomar de retomar las “Tres hermanas” de Chéjov y hacer a partir de ahí algo nuevo?
Pennisi: -La idea de retomar esta historia es del director Omar Jacquier, quien también generó una adaptación de la obra de Antón Chéjov. Tomó como punto la época, las tres hermanas, el vínculo con una cuarta mujer, que no es con vínculo hacia las hermanas sino hacia el hermano; también le cambió el nombre. Siguió la línea del melodrama, con todo lo que significa en cuestión del género, de la música; también su puesta en escena, con esta poesía.
Bertona: -Ha dicho en los ensayos que siempre fue una obra que lo tuvo en vilo: hace rato que quería poner digamos un clásico y ese puntualmente. Que si bien es muy conocido, no es uno de los más referenciados.
Pennisi: -Llevó desde el pensarlo hasta el hacerlo un año.
Bertona: -Empezamos a ensayar en abril del año pasado.
Pennisi: -Y él venía trabajando la adaptación desde varios meses antes.
-Está situada en un pueblo de provincia. en los años 50. ¿Por qué esa transposición?
Pennisi: -Entiendo que la obra está escrita con esa intención y con esa época; y él la mantuvo a los años 50. También por lo que cuenta, de cómo se empieza a reflejar el rol de la mujer y cómo empiezan a a validar los sentimientos, las emociones de estas mujeres. Contemplando la época: mucha presencia de los militares, las hermanas que empiezan a involucrarse amorosamente con los militares. Cuenta de esta ciudad chica, después de la muerte del padre de estas hermanas y el hermano; después de un año de duelo ellas deciden afincarse en Buenos Aires. Ahí ellas crecieron, entonces tenían la intención de viajar luego de que estos amorosos no han sido como como ellas esperaban o proyectaban.
Bertona: -Tiene que ver con cómo enmarcar un conflicto de otro siglo en este siglo...
-Ya es otro siglo: del XIX al XX, y estamos en el XXI.
Bertona: -Es verdad; pero sería de alguna forma poder sostener ese marco, traerlo un poquito más acá.
-¿Cómo se armó el equipo y el elenco? ¿Cuánto estaba hecho desde la adaptación y cuánto fue trabajar con los actores?
Bertona: -Omar estuvo viviendo mucho tiempo en Buenos Aires, así que pidió referencias a su primo Raúl (Kreig). Yo no lo conocía a Omar. Despacito fue armando el elenco; no lo tuvimos de entrada: empezamos a ensayar Fer Belletti, Marce Cataldo y yo; después se fue sumando Ale Doyharzábal; después se acercó Anto.
En canto a lo actoral, Omar trabaja con una idea ya muy clara y previa: “Para mí los personajes van por este lado, busquémoslo por acá”. Y a partir de esa idea matriz, que es bastante clara, fuimos aportando en el proceso de ver el espacio, las intenciones, de ver cómo, se fueron armando estos personajes: con lo que cada una y cada uno aportaba.
Pulir aristas
-¿El proceso largo tuvo que ver con decir: “Seguimos hasta que encontramos lo que queremos”?
Bertona: -Omar no quería que sea tan largo. A principio de año charlamos y apareció la posibilidad de estrenar ahora y dijimos sí; había posibilidades de estrenar en junio, dijimos “en junio no”: o charlamos en grupo fue “vamos para agosto”. Y estuvo bien: fue una mediación entre “no podemos estar toda la vida buscando, pero pongamos una fecha para también ir como puliendo y canalizando lo que falta”.
Después, desde mi perspectiva, empieza el segundo proceso que es cuando ponés la obra. Va a seguir mutando: no sé si termina la búsqueda en algún momento.
-Todas las obras van mutando, depende cómo llegás y cuántas cosas podés encontrar.
Pennisi: -Eso es el teatro, es el arte dinámico: todo termina o empieza a construirse cuando hay un estreno y siguen las funciones y las temporadas. Hubo cambios: antes el elenco estaba compuesto por otras personas, que por diferentes motivos lo han dejado. Hubo un momento en el que nos quedamos sin un personaje: era seguir ensayando hasta encontrar el otro personaje. Hace muy poco se unió este equipo la productora, Mariana Mathier. Y desde mi rol, la asistencia siempre tiene un objetivo que está ligado a lo que espera el director: rara vez en dos obras el asistente hace lo mismo. También jugado con el tiempo de cada director y lo que espere para esta propuesta.
Hubo mucha instancia en donde se realizaba un acto y se seguía con ese acto hasta que él encontraba el registro, el tono y demás; y recién ahí se pasaba a otro acto. Y lo que tiene Chéjov es que es muy pesado, leerlo desde ya: evidentemente Omar tenía mucho amor hacia esta obra porque no es sólo realizarla, sino también adaptarla; y el proceso de adaptación de la obra fue hasta unos meses cercanos: todavía nos encontrábamos tachando.
-El texto se siguió trabajando a la par de los ensayos.
Pennisi: -Totalmente. Tenemos varias versiones de la adaptación incluso: hay una que está tachada con rojo, otra con amarillo, otra con verde y así. Y lo que se agrega y lo que se saca. Esto ha sido un proceso cocreativo; sin embargo, con mucho cuerpo y cabeza de Omar.
-Qué busco al convocarte como asistente? ¿Una asistencia más ejecutiva en llevar adelante los ensayos o también otra mirada que lo acompañe?
Pennisi: -Estamos muy en contacto por fuera de los ensayos. Tenemos una perspectiva muy similar en relación a este proyecto :a lo que hace a la puesta en escena, el vestuario de actor y actrices. Y estamos validando uno con el otro lo que va sucediendo con respecto a las marcaciones que él va haciendo.
Este último tiempo es más desde lo ejecutivo: estoy a cargo de las redes sociales, de las reservas, y soy el contacto directo con el Foro Cultural de la UNL, que es donde vamos a estrenar. Pero ha depositado mucha confianza en mí en momentos en los que él no ha estado, por diversas situaciones, y quien quedaba a cargo del ensayo era yo.
Agradecida también de que él confíe mucho en mi mirada, porque antes de que ellos se junten a ensayar (o después) estamos en contacto: “Pasó esto, hay que reforzar esto, veamos esto”; y desde ahí a lo próximo.
-¿Cómo fue el trabajo con los personajes, los vínculos y el tono actoral?
Bertona: -Es un corte claramente naturalista. Omar tenía una idea clara y concreta ya desde el principio de por dónde quería que fuera el personaje, y después en el camino fuimos buscando o trabajando el orgánico: esta cosa de estar un poquito más chiquito y conectarse más con lo que está pasando. Bajarse un poco de ciertas tonalidades un poco más saturadas o más fuertes.
En mi caso al contrario: suelo ser una actriz mucho más tranqui y a mí me subió un poco; capaz el Fer (Belletti), que viene la comedia tuvo que bajar.
Emociones
-Hay un tema que es la nostalgia. ¿Cómo está presente en la obra?
Bertona: -Hay un fantasma de lo existencial, de la búsqueda de la felicidad y de la constante referencia a lo que no fue y a lo que podría ser, que tiñe toda la obra. Anto decía que Chéjov es pesado: en realidad es el peso de la existencia.
Pennisi: -La constante desgracia.
Bertona: -La permanente insatisfacción. Lo trabajamos bastante a eso, desde una cuestión bastante sutil: estar muy cerca de los textos, bien cerca de lo que se está diciendo, muchísima precisión en lo que se dice. Estar presente constantemente, llevándolo. Hay momentos que tienen tintes de esperanza.
-Hay una aceptación del padecimiento.
Bertona: -Es un cuestionamiento constante: ¿Aceptamos o no aceptamos el padecimiento? ¿Salimos, seguimos, vivimos? El tan conocido “hay que vivir” de Chéjov está muy presente.
-Es una cosa escrita en el siglo XIX, entre rusos de clase alta, pero todos podemos conectar de alguna forma con eso.
Bertona: -Totalmente. El clásico es transversal a las épocas. Como dice Anto, hay una pequeña veta sobre el rol de la mujer; cositas que, si las enmarcás ahora, decís: “uh, mirá Chéjov lo que estaba diciendo”. No hace ruido, tranquilamente te podés sentir identificado, podés pensar que estamos hablando de cosas actuales. Es la magia del clásico.
Equipo ampliado
-¿Tuvieron alguna alguna retroalimentación de alguien que haya visto cosas antes?
Bertona: -Tengo entendido que en la adaptación estuvo muy presente Edgardo (Dib), y después nos visitó Mariana antes de sumarse al equipo de producción. Y Osvaldo Pettinari, que está a cargo de vestuario y escenografía: estuvo muy presente en los ensayos. Chichi Cataldo, la hermana de Marcela, también se acercó.
-¿Cómo fue el trabajo con Osvaldo y Mariana?
Pennisi: -Fue un trabajo de varios meses, desde principio de año. Los vestuarios cambiaron: al ser una obra que sale de lo que vemos cotidianamente, crearla ha sido un constante repensarla. En un momento las actrices tenían diferentes vestidos, después se fue concretando a un mismo diseño con diversos colores, que representan un poco las emociones y sentimientos de cada una. Ahí la mirada de Osvaldo es sumamente inteligente: cómo poder funcionar lo que contaba, lo que traía cada cada personaje con lo que llevaba puesto. Hay utilería muy sutil, pañuelos, que juegan en la escena permanentemente: esto también ha sido una idea cruzada entre Osvaldo y Omar.
El texto hace referencia a muchas cosas del vestuario de una de las actrices, entonces también ahí aportó Osvaldo lo suyo, sumamente atento, sumamente despierto para recibir y ejecutar lo que quería el director.
Con Mariana (a quien no conocía) estamos trabajando en conjunto, ella actualmente se está encargando de la prensa. Muchos estamos debutando en los roles: Alejandrina también está debutando como actriz en obra, yo como asistente de dirección.
Descubrir
-¿Qué aprendizajes sienten que tuvieron a partir de ese proceso?
Bertona: -Dura una hora y media la obra: hay una adaptación pero se respeta bastante. El naturalismo es un registro que amo, y siento que un gran aprendizaje es poder estar en ese tono durante una hora y media, y poder poder ir respondiendo a lo que quiere Omar, me considero más rebelde en ese sentido: muy de “yo quiero que sea así”, me gustan más saturaditas las ideas (risas).
Poder respetar una idea tan clara, y poder como eso jugar un poco con “bueno, está esta idea, ¿qué voy agregando?” también fue otro gran aprendizaje. Cómo aportar a ese pedido tan claro y a la vez cómo sostenerlo, estar ahí presente: una necesidad de presencia muy clara, donde por momentos hay bastante poca acción. Vengo de trabajar en espacios donde la acción está muy en primer plano, acá no. Entonces es cómo poder estar una hora y media sin acción física.
-Hay que trabajar la presencia escénica.
Bertona: -Totalmente, pero desde una cuestión más interna, más chiquita, durante tanto tiempo.
Pennisi: -Es una capa, un porte impresionante. Todos en realidad, actor y actrices: ahí, muy a la expectativa de lo que iba diciendo Omar y realizando. Ha sido impresionante: ver ese proceso ha sido muy muy gratificante.
Bertona: -Me sentí muy cómoda con el elenco, una re linda conexión con los compañeros, rápido.
-¿No habías trabajado con ninguno?
Bertona: -No; con Mili (Berli) tuvimos un proyecto que finalmente cayó.
Pennisi: -Sí, este registro lo maneja muy bien.
Bertona: -Sí, resolviendo súper rápido también.
Pennisi: -Porque fue la última actriz que se unió al equipo; antes había otra persona. Muy predispuesta. Hermoso el grupo.
Bertona: -Es muy lindo el equipo, con armonía para trabajar.
El futuro
-¿Cuál es la expectativa para el estreno?
Bertona: Que vaya mucha gente, que lo podamos disfrutar y que empiece la segunda parte del proceso de la mejor manera. Que sea teatro, que la gente que lo vaya a ver se lleve algo: uno siempre tiene un poco esa expectativa.
Pennisi: -Y nada mejor que los clásicos para para empezar un fin de semana, que ya es este próximo. Siempre la referencia del clásico es muy hermosa. Sobre los aprendizajes, creo que estamos expuestos permanentemente al aprendizaje, ya sea por primera vez en el rol o porque el mismo clásico: yo vengo de otro palo, de la salud; y nunca había tratado así con el naturalismo, y fue muy lindo, está siendo muy lindo
-En “Viernes de escénicas” van a hacer dos funciones. ¿Se sabe cómo sigue después la andadura de la obra?
Bertona: -Sí: tenemos después dos domingos en LOA, los dos domingos de agosto; y en septiembre pasamos a los sábados, también en LOA, hasta octubre.
Staff
Diseño de luces: Omar Jacquier.
Diseño de programa: Mariana Mathier.
Diseño y realización del vestuario: Osvaldo Pettinari.
Diseño y realización de escenografía: Omar Jacquier y Osvaldo Pettinari.
Producción: Omar Jacquier y Mariana Mathier.
Fotografía: Leonardo Gregoret.
Asistencia dirección: Antonella Pennisi.
Adaptación y Dirección: Omar Jacquier.
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