El referente de Ratones Paranoicos llega a Santa Fe por primera vez en formato solista, con temas de esta etapa y todos los clásicos de su histórica banda. En la previa, conversó con El Litoral sobre sus nuevos proyectos discográficos y las giras previstas por el exterior.
Juanse publicó “222 Biograma” en 2021 y “Effatá” a finales de 2022; esta año editará un registro en vivo de su último Luna Park. Foto: Gentileza producción
En el marco de su gira de verano (The Mustang Cowboys Tour) y después de agotar Obras y el Luna Park, Juanse llega a Santa Fe por primera vez en formato solista, con temas de esta etapa y todos los clásicos de Ratones Paranoicos. Será el viernes 10 de marzo, desde las 21, en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). Las entradas se encuentran a la venta en la boletería del local, de 18 a 0, y a través de Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos).
Antes de su desembarco, El Litoral aprovechó para conversar con Juan Sebastián Gutiérrez sobre “Effatá”, su más reciente álbum, como así también sobre su próximo disco en vivo y las giras internacionales de este año.
Creación espontánea
-¿Cómo fue hacer “Effatá”, tu último álbum solista?
-A correlación de lo que serían los tiempos discográficos. es una especie de arranque: no un arranque de inicio, sino un arranque que uno tuvo. El material siempre surge, siempre aparece, y a veces hay que tener contención para la enorme cantidad de material que hay. Hay dos tiempos: uno que es el tiempo “discográfico”, de la industria; después están los tiempos artísticos, donde es mucho más importante la necesidad de hacer un disco que lo políticamente correcto, no como estrategia para la venta y para todo.
Gracias a Dios tengo la posibilidad de saber que aunque no sean los tiempos que la industria puedan exigir puedo tomar la decisión de editar un disco. Con “Effatá” pasó eso: es un disco que está muy bien hecho, con muchas ganas; es uno de los discos que a mí más me gustan de todos los que hice. Tengo dos preferidos de esta etapa: “222 Biograma” (2021) y este. “222” lo produje con Andrew Loog Oldham, nuestro productor histórico de Ratones, en la etapa más importante, el comienzo de los de la masividad. Y “Effatá” está hecho con Gustavo Gauvry, que fue el productor e ingeniero que nos descubrió.
Vendría a ser un díptico: son las dos expresiones de la etapa solista con los dos productores que hicieron que Ratones llegue, y me posibilite a mí estar haciendo lo que hago.
-Gustavo sabe de memoria lo que estás buscando en cuanto a identidad sonora, y también hay algo de vuelta al origen, a un sonido más de los primeros tiempos.
-Sí, más despreocupado, pero también con el sistema que a nosotros nos llevó a entendernos como productor y como artista. Por otro lado, en el caso particular de “Effatá” es un disco que lo hice prácticamente en la ejecución con los ingenieros con los que lo grabé, porque son grandes músicos además de ser ingenieros. Tenemos una unidad de concepto en el sonido, tanto con Francisco Gándara como con Richard (Ricardo Cambra) que es el otro compañero de estudio. Pudimos ir haciendo el disco a medida que iban surgiendo las canciones; y eso ayudó bastante para que tenga coherencia, darle entusiasmo a Gauvry para que se involucre.
Fue muy lindo, sin ningún tipo de perspectiva de nada. Creo que es lo que va a hacer que el disco tarde o temprano vaya emergiendo, como una carga de profundidad que tiene impacto mucho después.
-En el último tramo del disco hay como unas canciones un poco más oscuras o con otra búsqueda.
-Son cosas que van surgiendo, que forman parte de (sin despegarme de lo que es el concepto del rock and roll desde el punto de vista de la parte ejecutiva) poder buscar otros sonidos con las mismas estructuras. Es un concepto más de mezcla que de estilo. Después viene la parte donde uno tiene que expresarse, la espontaneidad del momento en el que surge la dinámica. Hace ya muchos años que no uso letras, no escribo: lo que uno escucha en estos discos es lo que voy cantando y se me va ocurriendo en el momento. Y son todas prácticamente “tomas 1”, el 90%; después hay un trabajo de edición, de pulimento de lo que es la parte vocal, la parte coral, la parte melódica.
-Es un arranque.
-Sí, tratar de interpretar lo que le está pasando a alguien en el momento; por tener la posibilidad de tener registrado eso era lo que a mí me garpaba para tener la seguridad de que estaba haciendo artísticamente lo que me gusta hacer.
Abrir un mundo
-El título en arameo tiene que ver con un pasaje bíblico que pasa por esto de abrirse uno, pero también abrirse a la escucha.
-En el Antiguo Testamento hay palabras muchas palabras de origen hebreo o arameo, sobre todo los distintos nombres que se le dan a Dios: Elohí, Yahvé, Rafá, Adonai. En cambio en los cuatro Evangelios no hay tantas citas originales. En San Marcos, que es el Evangelio más corto, ahí es donde aparecen términos como “Talitha Kum”, “Elí, Elí ¿lama sabactani?”, muchos ejemplos. Y “Effatá” es uno de esos pasajes, San Marcos no tenía otra forma de expresarlo. Estamos hablando hace 2.000 años atrás, contando los hechos como si fueran el presente, pero ya ocurrieron: vos lo estás viviendo en el momento pero él ya lo recibió para el testimonio. Está dirigido al mundo. San Mateo les está hablando a los judíos que se habían convertido al cristianismo, es otro tipo de relato.
-Ese “ábrete” es también en presente.
-Para nosotros, si te ponés adelante de una puerta y le decís “ábrete”, salvo que venga una ráfaga de viento o que la abra alguien de afuera no creo que se abra. Bueno, si te pasa avisame (risas). Pero Jesús le dice “ábrete” a un sordomudo de nacimiento, pero lo dice con la seguridad de que va a ocurrir, no es lo mismo. Todos podemos renacer, o pasar a otro plano, tarde o temprano nos vamos a ir de acá en lo físico. El “Effatá” es un signo de que alguien que sufrió tanto por no poder escuchar ni hablar durante tanto tiempo, desde el nacimiento de golpe se va a encontrar con una nueva vida: después no sabemos cuánto tiempo más vivió el personaje.
-Pero fue un mundo nuevo para él.
-Totalmente, un nuevo cosmos. Los grandes astrónomos de hace 2.000 años o 3.000 años el único método que tenían para observar el cosmos era la vista, no había elementos de aproximación al exterior. Creo que lo que sintió este hombre fue que de golpe le mostraron la imagen de uno de estos telescopios de alta capacidad. Hay que ver cómo hizo después para adaptarse a algo que parecía absolutamente inalcanzable o inexistente hasta ese momento.
Me gusta leerlo y sentirlo y comprenderlo, pero también tuve esa necesidad de trasladarlo a algo doméstico, algo actual, aplicarlo a otra cosa: abrir los oídos para escuchar esto: es más simple hoy.
Pasado y presente
-Estás en gira, vas a venir a Santa Fe. ¡Cuántas de estas canciones nuevas estás mostrando en la gira, y cuánto hay de clásico solistas y de Ratones?
-Es un show completo, no depende de mí tocar nuevos temas. Nunca fui un artista de estar obligado a presentar algo nuevo; voy porque hace bastante que no voy y porque sé que la gente va a escuchar lo que tenga ganas de escuchar. Vamos a dar un show de donde todos salgan satisfechos.
Hoy en las plataformas hacen alcanzable, todo, lo tenés al alcance la mano: apretás un botón y te aparece el disco. A mí no me preocupan los tiempos: cuando hay un disco es una necesidad personal, después se transforma en un proyecto.
La idea del show de Santa Fe es reencontrarme con el público, que disfruten los temas que van a ir a escuchar.
-¿Te pesa tener un catálogo tan presente para varias generaciones, que te sigan pidiendo los clásicos, o disfrutás diciendo “mirá todo lo que dice”.
-Cuando veo que la gente está escuchando, nosotros la pasamos muy bien en ese momento: Con respecto a eso de cambiar la lista bueno, armate la lista en tu casa. Hay tantos discos en vivo de Ratones, ahora va a salir un disco en vivo mío: es como un documental sobre todo lo que pasó con el Luna Park, donde estuvo Fito (Páez), Fabiana Cantilo, Junior de La 25, otros invitados. Ahí tiene la posibilidad de volver a armar tu propia lista.
Nosotros vamos a tocar lo que ensayamos; salvando las distancias de las comparaciones, vos ves una lista de los Stones y prácticamente desde el año 72 que están usando la misma lista; nada más que a esta lista le agregan le agregan “Start me up” y a veces tocan “Ruby tuesday”. Pero después no podés ir a ver a los Stones y que no toquen “Brown sugar”, “Satifaction”, “Midnight rambler”, “Miss you”: temas que la gente va a esperar. Ir a ver a los Stones entonces como ir a ver a una leyenda. Van a escuchar “Tumbling dice”, “Happy”; después en el estudio zaparán otros temas.
Siempre uno mecha canciones que son conocidas, pero que habitualmente no las toca: eso sí lo hacemos. Seguramente va a haber algún tema que no venimos tocando ni en Cosquín, ni en Luna Park, ni en Gran Rex, en Uruguay o en España; alguna canción de esas obviamente siempre a cada lugar donde vamos les damos como una perlita, para que después ellos vean que la tocamos ahí nada más.
-Cumpliste 60 años y tenés 40 de carrera. ¿Cómo se renueva la energía para seguir creando, girando y vigente?
-Creo que la energía es la diversión, el relax, el disfrutar; acumular cosas que fuimos aprendiendo a lo largo del tiempo. Estoy produciendo un disco para Piru Sáez y bueno, ayer vino Pablo (Memi) a meter unos bajos Las bases estaban realizadas pero hicimos unos overdubs, que por lo general se hacen individualmente: el bajista pone un bajo para ver si se mejora el original, y yo puedo meter algunas violas para ver si le puedo dar un poco más de contenido a la estructura del tema. Y sin embargo nos pusimos los dos en el control y tocamos juntos: era como estar tocando en vivo, pero estábamos grabando; y nos divertimos muchísimo. De ahí sale todo: de la energía y las ganas de seguir haciendo lo que nos gusta.
A través del mar
-¿Cómo sigue tu 2023, hasta donde sepas?
-Tenemos ahora estos shows, hay una gira por el interior, y vamos a España en julio, con unos 12 shows, y amos por primera vez a Londres. Vamos a Barcelona, Madrid, Mallorca, Alicante, Málaga; volvemos a Madrid, tenemos tres festivales. De mitad de año para arriba muy cargado, gracias a Dios. Después a partir de agosto, septiembre, no sabemos; suponemos que vamos a estar acá, porque ahora viene el lanzamiento de el clip de Luna Park; estamos en condiciones de afirmar que vamos a volver a Sony Music, y todo lo demás es lo que vaya surgiendo. Van surgiendo todo el tiempo cosas, porque tenemos una gira pendiente que nunca podemos hacer: el año pasado fuimos en septiembre a España, y este vamos en julio: cambiar septiembre por julio que acá es un mes donde también se trabaja, hace que cambien los planes.
Tenemos pendientes México y Estados Unidos, que es una plaza importante: en Miami, Nueva York, Los Ángeles, Phoenix, Washington y todos esos lugares hay muy buena comunidad argentina. Ya cuando va un artista argentino no es que van nada más que argentinos: a mediados de los 2000 muchos argentinos que ya estaban instalados llevaban a sus amigos americanos y se quedaron pegados, les gusta. En base a eso hay un circuito armado.
-¿Y cuando saldría el material en vivo?
-No sé, ahí ya no controlo más, porque una vez que yo termino de editar, de producir y de mezclar, y ya está todo armado, todo eso depende de los tiempos de la compañía que lo lanza.