La llegada a Santa Fe de Nvlo, una banda que es referente del nuevo metal argentino, anticipa un cruce notable, donde la intensidad sonora convivirá con una poética que interpela.

La banda presentará su reciente EP "Noxa" junto a Mayday y OVDC. El cantante, León Pardo, habló de la identidad híbrida que construyeron desde 2018, del público argentino y del cierre de un año que implicó muchas decisiones.

La llegada a Santa Fe de Nvlo, una banda que es referente del nuevo metal argentino, anticipa un cruce notable, donde la intensidad sonora convivirá con una poética que interpela.
El domingo 7 de diciembre a las 21, desembarca en Tribus para presentar "Noxa", un EP de cuatro temas que sintetiza (en su brevedad) un estado de madurez. Con ellos, el público santafesino recibirá también a Mayday y OVDC.
"Salimos con un material honesto: sin intro, sin interludios. Cuatro canciones al pie", dijo a este medio León Pardo, vocalista de Nvlo, durante una charla en la previa del show. Y en esa cita textual parece estar lo medular de una banda que decidió depurar su identidad hasta llegar al hueso.

Desde su nacimiento en 2018, Nvlo se propuso posarse en los límites del deathcore, el djent, el groove y el metal extremo. Pero en “Noxa”, ese camino parece replegarse hacia un núcleo más sintetizado.
El EP, confeccionado entre 2023 y 2024, surgió "de manera dinámica", según afirmó Pardo, como una forma de sostener la creatividad en años donde la agenda del grupo fue "muy a full".
Lo interesante es que, lejos de sentirse incompleto, "Noxa" funciona como un compendio. Es una pieza breve pero a la vez contundente.

"Sabíamos que en 2025 teníamos que sacar material. En vez de apuntar a un disco corto de siete temas, ensamblamos lo que ya teníamos trabajado. Y salieron cuatro canciones que representan exactamente lo que queríamos decir", dijo el cantante.
Nvlo llega a Santa Fe después de un año donde mixturó la presentación en el mítico Teatro Flores con giras nacionales e incluso internacionales.
En Tribus, el set list será amplio y tendrá (obvio) los cuatro temas de "Noxa". Pero también un repaso por otros discos de la banda como "Eclosión", "Fosa" y, posiblemente, algún guiño a su primer material, del año 2019.
"Sabemos que hay temas que el público quiere escuchar sí o sí. Siempre tratamos de mechar un poco de todo. A veces es imposible meter todas las canciones que la gente pide, pero buscamos que la dinámica del show sea coherente y explosiva", explicó Pardo.
El grupo trabaja los setlist de manera "artesanal": debate, consenso y pequeñas negociaciones internas. Nada queda librado al azar. Y acaso por eso cada show tiene un latir propio: un equilibrio entre el ritual físico y la introspección que propone la lírica del vocalista.
Una parte importante de la entrevista giró en torno a la relación entre Nvlo y los distintos públicos del mundo. Pardo recorrió la tendencia de otros países a asistir a shows sin conocer previamente a la banda y lo contrastó con la intensidad local.

"Llevamos encima ese orgullo argentino del aguante. Siempre nos encontramos con alguien que se sabe los temas, en cualquier ciudad. Pero acá hay una liturgia y una presencia únicas", subrayó.
La experiencia en Sudáfrica fue distinta y estimulante. "Muchos no conocían las canciones, pero esperaban que les brindemos un buen show. Fue hermoso". En Argentina, en cambio, la relación suele ser más afectiva, más ritual, se caracteriza por una mezcla "rara" que incluye fidelidad pero también memoria y mucha exigencia.
Nvlo se caracteriza por un sonido híbrido, con múltiples vertientes. Sin embargo, esa diversidad no se vive como un "plan" o una "estrategia", sino como una consecuencia natural de las influencias individuales.

"No somos una banda que fuerza nada. Todo surge de sentarnos en el estudio, probar, escuchar, y ver qué queda bien", destacó Pardo.
La lírica del cantante viene marcada por un tono introspectivo. Una profundidad que contrasta y al mismo tiempo dialoga con la potencia sonora.
"Escribo metafóricamente desde siempre. Me influenció mucho un tío que escribe poesía. Y también sentí que el deathcore necesitaba una vuelta: no quedarse solo en la oscuridad, el blast y la muerte. Quería algo más digerible, más humano", explicó.

Ese es, tal vez, el rasgo diferencial de Nvlo: su capacidad para unir dos energías aparentemente contradictorias como la furia física y la introspección poética en un mismo lenguaje.
El 2025 fue un año particular para la banda. No tan frenético como los dos anteriores, pero significativo.
"Pudimos bajar un cambio, ver dónde estamos parados y pensar cómo expandirnos. La salida del EP era fundamental. Y ahora la meta es seguir tocando afuera y, si podemos, sacar un disco nuevo en 2026", adelantó Pardo.

El futuro del grupo parece estar marcado por una filosofía muy concreta. "Lo bueno que pasó se celebra, pero después hay que escribir la siguiente página. Siempre buscamos que vuelva a pasar algo aún mejor".