El 4 de mayo de 1976, la Argentina quedó en vilo: en el horario central de la televisión se informó la muerte del cómico Alberto Olmedo. Pero lo que parecía una tragedia, terminó siendo una estrategia promocional que generó angustia y controversia.

Una falsa necrológica emitida en el programa “El Chupete” de Canal 13 paralizó al país por un minuto. La historia detrás de la broma que terminó en escándalo y despidos.

El 4 de mayo de 1976, la Argentina quedó en vilo: en el horario central de la televisión se informó la muerte del cómico Alberto Olmedo. Pero lo que parecía una tragedia, terminó siendo una estrategia promocional que generó angustia y controversia.
Para mediados de los '70, Olmedo era una figura central de la televisión argentina. Estilo descontracturado, carisma y talento genuino para improvisar. Estaba en el centro mismo del entretenimiento familiar.

Apodado el "Negro" era una presencia constante en los hogares argentinos. Su humor pícaro pero ingenioso, su complicidad y su ruptura de la "cuarta pared" lo habían convertido en una especie de héroe nacional.
La noche del martes 4 de mayo de 1976, cerca de las 20:30 -el horario habitual de emisión de "El Chupete", el programa que lo tenía como protagonista en Canal 13-, el locutor Jorge Nicolua dio una noticia devastadora.

"En este horario y por este canal debía salir al aire hoy el primer programa del año de 'El Chupete'. Infortunadamente eso no será posible, debido a la desgraciada circunstancia de que su protagonista, Alberto Olmedo, ha desaparecido. El Negro se ha ido. No tenemos más palabras", afirmó.
La comunicación era solemne, lacónica, tenía todos los elementos de una necrológica oficial. En lugar del estreno, se emitió un programa grabado del año anterior.

Las redacciones periodísticas colapsaron. Llamados telefónicos, intentos por confirmar la información. Hasta una una agencia de noticias (que no era Télam) difundió un cable oficial sobre la "muerte" de Olmedo.
Luego se pasó a los títulos de apertura de la temporada anterior del programa. Pero, a los segundos, Olmedo entró al estudio y dijo “¡Se lo creyeron, eh! Pero che, ¿No se puede llegar un poquito tarde acá?”.

Poco después, las propias autoridades del canal calificaron el episodio como "una broma de mal gusto". Esto figura en la edición de El Litoral del miércoles 5 de mayo.
A su vez, el interventor en la emisora, capitán de fragata Astesiano Agote, dispuso la cesantía de Edgardo Borda, director y productor del programa "El Chupete".

Los pedidos de disculpas y los intentos del canal para deslindarse del episodio no alcanzaron. El daño estaba hecho y el debate quedó instalado en el público.
Olmedo sobrevivió al escándalo (literal y figuradamente), y continuó su carrera con más éxito aún. Falleció, trágicamente, en marzo de 1988. Pero ese 4 de mayo de 1976 dejó una marca en la historia de los medios argentinos.
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