Los 70 de Calanchini: una celebración con promesa de futuro
El reconocido artista plástico santafesino presentó su muestra “Habitado por la pasión” en el complejo Río Arriba, donde a continuación realizó una fiesta por sus siete décadas de vida, con números musicales, barras de tragos, presentación de nuevas etapas en su obra y los ojos puestos en lo que vendrá.
El artista y su obra, en una muestra que repasa varias de sus etapas creativas. Foto: Carolina Niklison
“Soy un obrero de la construcción, ser artista implica mucho más que portar un nombre y un extenso currículum. En cada obra que ejecuto dejo todo de mí, toda la fuerza y la energía que soy capaz de otorgar; al concluir un cuadro tengo la sensación de haber levantado un edificio”.
Así se presentaba Ricardo Calanchini en el programa de mano/invitación de su muestra “Habitado por la pasión”, un recorrido por obras de todos sus períodos, inaugurada el sábado 4 de octubre en el marco de un festejo mayor: la celebración de sus 70 años de vida, a celebrarse a partir de la medianoche.
Junto a las modelos de Edgardo Sobrero, maquilladas y caracterizadas por Silvia Gagliesi. Foto: Carolina Niklison
De tal manera, una multitud de representantes de diversas esferas de la vida santafesina y de la región (del mundo de la cultura, la política, el deporte, la actividad empresaria y mucho más) se dio cita en el complejo Río Arriba (en el Puerto de Santa Fe, donde también funciona el atelier del artista) para participar de este encuentro especial. Convocado desde las 20, a esa hora ya estaba habilitada la muestra pictórica, acompañada por la música del cantautor Peter Brando.
Los presentes recorrieron la exposición “Habitado por la pasión”. Foto: Carolina Niklison
En ese marco, entre pinturas y dibujos, conversó El Litoral con Calanchini, para conversar sobre esa jornada y lo que vendrá.
-¿Cómo fue armar este evento, y cómo te agarran estos 70 años?
-Me agarra espectacularmente bien, muy feliz. Estoy re contento de haber hecho este evento, me encanta la gente que hay. Estoy muy contento por cómo quedaron las obras: ahí está eso de vidrio, nuevo, que tiene un sentido estético que vengo trabajando; y esto es lo que va a aparecer ahora cuando tenga el 70 en la espalda.
Siempre digo lo mismo: estas cosas se logran únicamente por el apoyo de todos. El diario (El Litoral) ha sido un pilar extremadamente importante en mi vida, han trabajado siempre a favor mío, me acompañan, me apoyaron; y sin esos pilares no se puede llegar. También acá hoy están muchos amigos que vienen de toda una vida haciendo un gran esfuerzo para que yo esté acá.
-Mucha gente trabajando para poder hacer esto.
-Sí: está Viko (Sansó de la Madrid), está Remi (Bouquet), están muchísimos amigos. Mirá el trabajo magnífico que han hecho con estas chicas (las modelos de caracterizadas con lápices y pinceles) Silvia (Gagliesi), Edgardo (Sobrero). Así que estoy en un momento muy sensible.
-Siempre generando eventos en el Puerto, desde aquella gran muestra en el Molino Marconetti: otra vez lo volviste a hacer.
-Y el año que viene se cumplen los 30, así que voy a tener que volver a repetir algo en el Puerto. Treinta años pasaron de aquel momento mágico para el arte, para mí y para la ciudad.
-Y una evolución para todos: para la ciudad y para vos también.
Exacto: muy feliz de haber hecho eso; haberlo pensado y haberlo concretado. Y hoy también va a ser una noche de una alegría enorme.
El saludo a los presentes y a los que contribuyeron a realizar el encuentro. Foto: Carolina Niklison
Mirada hacia el futuro
Luego se abrió oficialmente la celebración, desde un entrepiso que funcionó como escenario principal. Roberto “Pipi” Rivero como maestro de ceremonias, quien realizó una semblanza del festejado. “Los que amamos la profesión, lo que queremos profundamente esta Santa Fe de la Vera Cruz, estoy seguro, íntimamente, estamos viviendo esa noche muy parecida a Buenos Aires con el Martín Fierro, con los premios; pero hoy el que convoca, señoras y señores (en especial amigos) es alguien que le ganó le ganó esa pulseada a un viejo refrán que nos suele acompañar; que hay que desterrarlo como lo desterró él: aquello de que nadie es profeta en su tierra. Este lo es.
Hoy es una noche de santafesinidad: no hay otro slogan. Aquí hay un montón de periodistas, colegas y amigos. Y este viajero incansable por el mundo, que se codea con lo más grande, con lo más granado, suele contar que cuando niño (no hace mucho), las clases de dibujo estaban desaprovechadas. Sin embargo, ocupó ese lugar.
Hablar de Ricardo Calanchini es hablar de un pedazo enorme de Santa Fe. Cuando tenemos la suerte de pasear por algún lugar del mundo, ahí está ese personaje querido y querible. Ese personaje que nos se hace sentir maravillosamente cuando lo cruzamos en la Peatonal o cuando carancheamos algún pescado.
Sentimos una enorme satisfacción en saber cómo las personalidades van forjando precisamente este destino de Santa Fe de la Vera Cruz. Entre sus colores excepcionales, entre su trazo que dicta precisamente su cabeza para que luego pueda pintar, para que luego pueda expresarse de manera que él lo hace, y que nosotros entendamos que la cultura no es para un solo sector; la cultura bien entendida”.
Luego tomó la palabra el propio “Calancha”, para responderle: “No esperaba algo tan grande, parece que hablaba de otro. Antes que nada gracias a todos por estar acá; gracias a Río Arriba por permitirme hacer esta locura”.
Agradeció también a sus hijos Nico, Guille y Juli, y a su nieta Reina; también a su hermana “Martita, por apoyarme incondicionalmente desde que nací hasta ahora; seguimos saliendo a almorzar y paga ella”. “Y gracias al querido Paul Andrés Quiroga, mi hermano: siempre digo que lo llamo para el Día del Padre, el Día de la Madre, el Día del Amigo, porque eso es todo lo que me da”.
Personalidades de diferentes ámbitos escucharon atentamente al homenajeado. Foto: Carolina Niklison
Y siguió: “Hoy me estoy despidiendo de una etapa larga, de mucho trabajo. Está un poco representada en este auditorio que también se inaugura. No es una retrospectiva, sino que son algunas obras de distintos períodos: estoy muy feliz por el resultado final. Ahí aparecieron unas esculturas, objetos (no sé todavía cómo llamarlos porque todavía los estoy desarrollando) que son las lámparas; esas que estoy armando y pensando cómo seguir, pero creo que va a venir un camino muy interesante”.
“Esperé mucho tiempo para este día, que sean los 70, porque tengo una convicción muy grande que a partir de ahora va a empezar a aparecer la gran obra que tanto deseo que aparezca. Creo que este periodo muy intenso, muy feliz que me ha dado tanto, que tengo tanto para agradecer de haber podido viajar, conocer el mundo, conocer gente tan importante, ha sido la preparatoria para lo que se viene. Creo que tengo proyectos muy largos: mi madre murió a los 100, así que prepárese porque hay muchas muestras”, remarcó ante la ovación.
Rivero le entregó las distinciones concedidas por funcionarios presentes, como Adriana “Chuchi” Molina, presidenta del centro del Consejo Municipal (en ese momento a cargo del ejecutivo, por viaje del intendente) que llevó la declaración de interés del Consejo Municipal de la ciudad de Santa Fe de Vera Cruz. La Cámara de Senadores de la provincia de Santa Fe hizo lo propio, con Julio “Paco” Garibaldi como representante.
Calanchini les agradeció “porque aparte de ser políticos son personas que nos conocemos hace muchísimos años, siempre me han apoyado”. Destacó que era el cumpleaños de Cristian ‘Matt Hungo’ Deicas, quien tocaría después, "así que después hay que cantarle también. Y Martín Bustamante: también hoy es su cumpleaños y vino acá. Así que hoy hay mucha demostración de afecto”.
Junto a Roberto “Pipi” Rivero, maestro de ceremonias. Foto: Carolina Niklison
Música, charlas y brindis
A continuación, se dio inicio a la fiesta, animada por dos DJ junto a números de música en vivo. En primer término, se presentó la dupla lírica integrada por la soprano Cecilia Vaca Cardoso y el tenor Andrés Novero; interpretaron, respectivamente, “Quando men vo” (vals de Musetta) de “La bohème” (Giacomo Puccini) y “La donna è mobile” de “Rigoletto” (Giuseppe Verdi).
Las lámparas de vidrio, una nueva línea de trabajo de Calanchini. Foto: Carolina Niklison
Más adelante en la celebración, regada por charlas y copas entre los interlocutores más variados, se presentó Matt Hungo y la Hot Band, integrada para la ocasión por el propio Deicas en guitarra, el sempiterno Diego “Mambrú” Arenales en voz, en dupla con Ana Karen Mareco, en su debut junto al grupo; junto a Alex Russell-White en bajo y Mariano “Pulpo” Menna en batería.
En el final “oficial” de la tenida (que siguió un rato más), Calanchini volvió a tomar la palabra, y agradeció: No saben el gusto que tengo de haberlos convocado y que estén todos presentes. Ha sido una noche mágica. Gracias y lo espero dentro de diez años para los 80 que va a ser más grande”.
También se pudo ver una exposición fotográfica, curada por Remi Bouquet. Foto: Carolina Niklison
Mientras se cortaba el alfajor santafesino gigante que fungió como torta y se repartían copas de espumante, Novero tomó el micrófono y sumó: “Vamos a regalarle este brindis para todos ustedes: A ver todas las copas”, antes de interpretar junto a su compañera “Libiamo ne’ lieti calici”, el Brindis de “La traviata” de Verdi.
Así cerró una velada de reencuentros, reconocimientos, repaso de una carrera y promesa de más andanzas por venir.
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