El anticipo del festival nacido en Barcelona tuvo su debut en el predio Costanera Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La banda argentina Las Ligas Menores jugó en las mayores junto pesos pesados de la escena internacional, como Cat Power, Pixies y Jack White.
Jack White salió al frente de una banda nutrida y poderosa a recorrer éxitos de The White Stripes, The Raconteurs y su carrera solista. Foto: Gentileza David James Swanson
El Road to Primavera se planteó como la antesala de lo que va a hacer la primera edición en la Argentina de Primavera Sound, festival gestado en Barcelona. La propuesta también puso de nuevo en el mapa al viejo predio de la Ciudad Deportiva de Boca hoy reconocido con predio Costanera Sur, que fuera protagonista de algunas ediciones del Pepsi music como la de 2012, que tuvo como protagonistas a Garbage y Evanescence; y la de 2013, con Queens Of The Stone Age y Pearl Jam (sí, la del barro).
Chicas y muchachos
Las Ligas Menores fue la banda encargada de abrir la fría y ventosa tarde del viernes con su particular sonido indie rocker bien uptempo y la simpatía y rapport con el público de la cantante Anabella Cartolano (voz y guitarra), referente de la formación que completan Pablo Kemper (voz y guitarra), Micaela García (batería), Nina Carrara (teclados y coros), y Angie Cases Bocci (bajo) con su amigo y compañero de andanzas Pipe Quintans cuánto como invitado en el penúltimo tema, “Ni una canción”, antes del cierre con “De la mano”.
Al ser en modalidad show y fuera de la intensidad habitual de los festivales (como se espera para las fechas de noviembre, con escenarios múltiples) los espectadores se aprovecharon el intervalo para recorrer los stands, visitar los puestos de gastronomía (el que vendía café terminó siendo un éxito) y otras activaciones.
Cat Power vino de la mano de “Covers”, el álbum de reversiones que lanzó en enero de este año. Foto: Gentileza Primavera Sound
La dama regresa
“Hola mi amor, mi casa es su casa” dijo en su particular castellano la histórica Chan Marshall, más conocida como Cat Power. Con su tecito, sus ojos bien delineados y su flequillo característico en hoy luce un lejano parecido a Marilina Ross; pero allí está la presencia de quien bajo su nombre civil interpretó a la ex novia que traumatizaba a Ewan McGregor en “My blueberry nights”, la película de Wong Kar Wai.
Vestida de negro, con falda larga y botas, terminó poniéndose un buzo sobre los hombros para cortar la fresca. Todo el show transcurrió bajo una tenue luz, roja, en sintonía con la pantalla siempre carmesí intervenida con su isologo CP. Cat amplificó la intensidad de su voz con dos micrófonos (uno más limpio y otro más procesado), al frente de una banda integrada por el histórico Erik Paparozzi en teclados y guitarra y la baterista Alianna Kalaba, con quienes grabó “Covers”, el álbum de reversiones que lanzó en enero de este año. A ellos se sumó el juvenil Henry Munson en guitarra.
Su voz se movió amplia entre bases densas, en canciones como “Unhate” (su autocover, relectura de “Hate”) o la psicodélica versión de “New York, New York”. “Esta es su canción”, anunció antes de “The Moon”, antes de pasar por “Cross Bones Style”. Paparozzi se pasó a la guitarra para el tramo de cierre, en plan folk para “Manhattan” en plan folk blues. “Shivers” (creación de The Boys Next Door) estuvo hacia el final, con solos de los tres. “Muchas gracias por haber venido esta noche”, se despidió la solista, mientras obsequiaba las listas de temas del escenario.
Black Francis (o Frank Black) es el compositor, cantante y guitarrista de Pixies, dueño de un estilo propio de escritura e interpretación. Foto: Cris Silles / Télam
Aquellos viejos amigos
Llegó el turno para que los Pixies se reencontrasen con el público argentino: aquellos jóvenes irreverentes de los 80 son hoy unos señores experimentados que no han perdido la energía musical que lo caracterizó. Al frente sigue el compositor exclusivo Charles Michael Kittridge Thompson IV, más conocido como Black Francis (o Frank Black en otros tiempos), flaco y con pinta de abuelo piola, un mix de David Gilmour y Eduardo Galeano. También está el elegante Joey Santiago en primera guitarra): el vigoroso David Lovering en batería (con gorra y barbita, un Tangalanga postpunk); y Paz Lenchantin, a marplatense que llegó para reemplazar a Kim Deal y sumarse a un linaje de bajistas femeninas donde también revistaron Kim Gordon, D’Arcy Wretzky y Melissa Auf Der Maur.
Llegaron con una explosión de noise en las guitarras, y juego de voces entre el frontman y la bajista en “Cecilia Ann” (de The Surftones), “St. Nazaire” y “Debaser”, antes del himno “Wave of Mutilation”. De ahí a “Head On” (The Jesus and Mary Chain) y la agitación punk de “Isla de Encanta” en su castellano raro. Cambio de tempo a la sinuosa y áspera “Caribou”, con Paz en voz principal para “Gigantic”. “Planet of Sound” transcurrió sobre el bajo zumbante explotando en los estribillos (o “antiestribillos”: la estructura de las canciones de Pixies pasa por unas estrofas complejas y unos clímax de repetición de una frase clave).
Tras el primer “olé, olé” de la noche, Black tomó guitarra acústica y se sacó la gorra para “Vault of Heaven”, a puro lirismo y melodía, sobre coros etéreos de Lechantin. Ese clima se prolongó en “Who’s More Sorry Now” con la guitarra “viajada” de Santiago; seguida por “Who’s more sorry now?” y la incómoda alegría de “The Lord has come back today”.
“There’s a Moon on” trajo aquello de “Los mismos viejos jugando los mismos viejos juegos / Pero algunos días son diferentes / Cuando la luna brilla intensamente”, justo cuando el cielo se encapotaba. Volvieron a la electricidad plena con “Gouge away” a voz en cuello, explicando de qué herencia salía la composición de Kurt Cobain.
Fueron de “Dead” al midtempo podrido de “Bone Machine” y “Hey” (puro ritmo hasta en la letra). Recorrieron “Monkey Gone to Heaven”, “Human Crime”, “Cactus”, “I’ve been tired” (histrionismo vocal), “Tame” (jadeos y gritos). Cambiaron el clima con la sutil “Ana”, seguida por “Mr. Grieves”.
Volvió la acústica para el “segmento playero”, integrado por “Death Horizon”, “Here comes your man” (canción que Paz disfrutó mientras la coreaba) y la versión “UK Surf” de “Wave of Mutilation”.
Cerraron con la festejada “Where is my mind?” y “Winterlong” de Neil Young, con un solo de guitarra “antivirtuoso” con wah dah de Joey. Saludaron sin decir una palabra como durante toda la noche (Paz se animó a un giro de baile en la despedida, sonriente ante “su pueblo”.
La marplatense Paz Lechantin (que reemplazó a la bajista original de Pixies, Kim Deal), junto al baterista David Lovering. Foto: Cris Silles / Télam
Animador de la noche
A esa altura quedaba claro que el Debut del Primavera Sound estaba destinado a ser recordado como el día más frío de la primavera. En la espera a Jack, alguien puso “Venus in Furs” de The Velvet Underground” para oscurecer la cosa, pero el “cassette” que usa White para abrir es “Kick Out the Jams de MC5, sus extintos coterráneos.
La guitarra de Jack abrió (Telecaster de tes bobinas dobles) “Taking Me Back”, antes de que explotara su voz aguda. Con su imagen de niño terrible eterno, su camisa vaquera y su pelo azul se puso al frente de una banda nutrida (Daru Jones en batería, Dominic Davis en bajo, Quincy McCrary en teclados), potente y psicodélica, entre tanto sintetizador analógico. Se presentó como “Jack White de Detroit, Michigan”: en el instrumento, es un solista al que le gusta parecer menos virtuoso de lo que es en realidad.
“Fear of the Dawn” tomo la posta, junto a la muy coreada “Dead Leaves and the Dirty Ground” (del dúo The White Stripes, con el que se consagró). Fue al piano para “You don’t understand Me” (de The Raconteurs, otro de sus proyectos), con una bella animación en la pantalla. Ahí tuvo su propio “olé, olé” con su nombre.
“Muchas canciones se hicieron en Sol y esta es una de ellas, se llama ‘Love is selfish’ y la vamos a tocar para ustedes”, anunció, en una propuesta folk a guitarra acústica y contrabajo. El clima folky continuó con “Hotel Yorba”, con McCrary en el piano, regreso ampliado a cuando eran dos con Meg White seguido en “Cannon”; pasó por “Lazaretto” y arremetió con “Hi-De-Ho”; luego de una improvisación con el batero y el tecladista se queda en remera, ya demostrando que era el entertainer de la velada. “I Cut Like a Buffalo” (composición de The Dead Weather, grupo de amigos y compañeros de aventuras como Alison Mosshart de The Kills y Dean Fertita de Queens Of The Stone Age) llegó bien eléctrica, un poco rapeada a lo Zack de la Rocha de Rage Against the Machine.
En la misma química arremetió con “I Think I smell a Rat” y “Carolina Drama”, entre melodías, ataques de Whammy en la guitarra y solos de teclado. Estuvo “Fell in love with a girl” (aquel tema de The White Stripes que fuera reversionado por Joss Stone como “with a boy” en su primer álbum y se volvió su primer hit). Folkeada salió “We’re Going to Be Friends” (presentada como “una canción para hacer amigos”, seguida por “If I Die Tomorrow” (con sonido de flauta y acústica que se distorsiona. “Ball and biscuit” se puso más eléctrica y pasó del folk al blues con turnaround incluido, mostrando todos los lenguajes de Jack. Tras la salida de los músicos, se coreó un “Pan y vino” y el riff que estaba destinado a cerrar la noche, como pedido del hit que triunfa en muchas canchas del mundo.
En los bises hubo un amague hendrixiana y un nuevo diálogo entre guitarra y teclados en la introducción a “Steady, as She Goes” (The Raconteurs), con muchos cambios de ritmos e intensidades, cantando con la gente y pegando uno de sus gritos thereminescos en la subida final. Ganó intensidad en “Blue Orchid” (otro de sus clásicos) y “What’s the trick?”.
Tras agradecer a Cat Power y Pixies por la jornada, atacó con slide una guitarra eléctrica de caja, para cerrar con la esperada “Seven Nation Army”, con video de tigre y locura de la audiencia, ante esa guitarra que bramaba; el pogo acompañó a la batería al palo, y quedó la gente coreando el riff junto a la guitarra en acople. “God bless you Argentina”, se despidió el solista, “ustedes son increíbles”.
Lo que se viene
Pasado el Road to Primavera, el próximo paso ya será el Primavera Sound, entre el 7 y el 13 de noviembre, que tendrá a Arctic Monkeys, Lorde, Hernán Cattaneo, Travis Barker y Björk como principales atracciones. Flow transmitirá dichos conciertos, tal como lo hizo con este (que todavía puede verse en la plataforma).