Rompiendo Espejos se presentará en Tribus Club de Arte el viernes 25 de julio a las 21, recreando dos discos clásicos de Callejeros: “Señales” y “Disco Escultura”. Las entradas están a la venta en boletería de Tribus y a través de Ticketway.

La banda que mantiene encendida la llama de Callejeros interpretará de manera integral los dos últimos álbumes de aquella formación. En diálogo con El Litoral, el cantante Ignacio Ontiveros repasó este show especial y el presente del tributo.

Rompiendo Espejos se presentará en Tribus Club de Arte el viernes 25 de julio a las 21, recreando dos discos clásicos de Callejeros: “Señales” y “Disco Escultura”. Las entradas están a la venta en boletería de Tribus y a través de Ticketway.
“Señales” es el cuarto álbum de estudio de la banda de Villa Celina; fue editado en 2006, siendo el primero en publicarse después de la tragedia de República Cromañón. Llegó a vender más de 20 mil copias, obteniendo el galardón de disco de oro. “Disco Escultura” es la quinta y última producción discográfica de Callejeros, publicada en 2008; su título está basado en la leyenda “disco es cultura”, que aparecía en los LP de la década de los 70 y 80.
Para entrar en esta propuesta, y la constancia de la banda, El Litoral conversó con el cantante Ignacio Ontiveros; parte de una formación que se completa con Alan Decoud (batería), Leonel Quiroga (guitarra), Juan José Mulé (bajo), Matías Allende (guitarra), Rodrigo Clavell (saxo), José Iribas (percusión), Julio Giarratana (saxo), y Nicolás Frabotta (trompeta).
-¿Qué significa para ustedes volver a Tribus, que es como un poco la casa de ustedes acá en Santa Fe, y reencontrarse con el público de siempre?
-Para nosotros siempre es muy lindo volver a Santa Fe, volver a Tribus: por las prestaciones del lugar, y más que nada porque tenemos amigos y familia de los chicos, que pueden vernos arriba del escenario.
Por lo general siempre andamos dando vueltas por afuera; y el hecho de compartirlo con amigos cercanos de acá de la provincia y de la ciudad, y con nuestra familia, le da otro toquecito al show de Tribus siempre.
Y como te decía: la calidad de sonido, las pantallas y todo eso hace que podamos jugar un poco más con el show. Siempre tiene un incentivo volver a Tribus.
-En este show van a recorrer los discos “Señales” y “Disco Escultura”. ¿Cómo eligieron homenajear estos dos álbumes?
-En lo que venimos tocando ha quedado el “Disco Escultura” bastante de lado en lo que son las listas; por lo cual decidimos meterlo de prepo. Y aprovechamos Tribus para hacer un repaso general de ese disco.
No tanto con “Señales”, que sí hemos ido tocando algunos temas. Pero como son correlativos los discos pensamos en hacer los dos: siempre está bueno y a la gente le divierte la temática en los shows. Así que eso también fue un motivo para que se plantee así este Tribus.
-¿Qué desafío o qué laburo extra les representó esto de decir, “Vamos a preparar estos dos discos así”, incluso con uno ponerse al día?
-Sí, ponerse al día: a mí, por ejemplo, con el tema de las letras, al no estar practicándolas permanentemente, o cantándolas se te van un poco. No es lo mismo cantar con una radio de fondo que cantar el tema con la banda., Así que repasando; también está bueno porque hay otros colores que el Pato saca en ese disco en la voz, así que me gusta mucho “Disco Escultura”: a mí también se me hace lindo interpretar ese disco.
“Señales” como decía, ya veníamos haciendo la mayoría de los temas, así que estoy un poco más familiarizado; pero volver a hacer estos temas está bueno, y requiere un poquito más de atención que cualquier otro show que hayamos tenido.
-Hablabas de las visuales. ¿Prepararon algo especial para esta fecha?
-De las visuales se encarga Chan (Alan Decoud), el baterista, y nuestro amigo Rodri Burella, que es de nuestro iluminador: todo eso queda mal de los chicos. Yo a un lado, pero siempre siempre sé que laburan eso. Ya sea para la hora del show, para hacer alguna intro se encarga los chicos: confío plena y ciegamente en el laburo de los dos.
-Vienen de tocar en Makena, en Buenos Aires; hicieron Rosario, Villa Elisa, San Lorenzo, con fechas también en Pérez, San Francisco, San Nicolás. ¿Cómo se vive y cómo se hace para tener un presente tan activo, con tantos shows?
-Eso se debe a los años de la banda, al laburo, a un trato recíproco con los productores. Eso le da posibilidad a la banda de poder estar tocando constantemente, de ser llamada siempre para tocar.
Te sumo a las fechas una en Montevideo, el 16 de agosto: estamos contentos, porque vamos a dar una vueltita del otro lado del charco. Agradecidos, porque la trayectoria de este proyecto es lo que hace que pueda ser constante a la hora de tocar.
-¿Qué les devuelve el público en cada lugar al que van? ¿Hay diferentes formas de vivir la música de Callejeros en cada ciudad o es un público parecido?
-En cuanto al público, varían los niveles de euforia en el show; pero cada uno lo disfruta a su manera, y uno aprende a entender como cada uno lo toma. Pero siempre es positivo, y además de público uno también saca gente... no te voy a decir amigos, hermanos de la vida, pero sí gente con la que uno puede tener una linda fiesta: en cada ciudad que vamos siempre queda ahí algún lazo lindo, ya sea para compartir un mate, un asado o lo que fuere. Es bastante humano el trato con el público: no es que solamente vamos, tocamos y listo; tenemos bastante roce con el público, así que es súper lindo.
Es variado, casi siempre lo mismo pero con su toque en cada ciudad: el público tiene algo que lo que lo distingue.
-Hablabas de los años de trayectoria que los sostiene. ¿Cómo se sostiene la energía, la emoción de subirse al escenario de cuando uno ya tiene tanto rodaje? ¿Y a nivel humano, con los compañeros?
-En el tema musical, obviamente porque los temas nos encantan y tratamos de tocarlos lo más parecido posible a los originales, que es lo que nos gusta. Y obviamente ver la respuesta del público, cómo disfruta la gente de los temas, al igual que nosotros, eso te alimenta un montón.
En lo humano, con la banda, somos un grupo bastante unido, muy dinámico; por ahí se suma gente, por ahí se va gente, pero siempre estamos en constante dinamismo, que es lo que hace que la banda siga tocando. Por ahí algunos de los chicos, por un compromiso muy grande o lo que fuera, no puede tocar: tenemos gente que está ahí esperando para entrar a la cancha para reemplazar. Así que siempre con gente buena onda, gente con ganas de tocar y de sumar al proyecto. Eso también es un motorcito para Rompiendo Espejos.
-¿Qué se viene para Rompiendo de acá a fin de año?
-Chan es el que maneja las fechas, pero estoy esperando no tener ni un fin de semana de descanso hasta fin de año. Estábamos viendo una idea, teníamos unas letras ahí para ampliar más en música: eso está ahí en veremos, no te voy a mentir. Pero en cuanto a shows esperemos que sea un año atestado en lo que queda.
-¿Están planeando temas propios de Rompiendo Espejos?
-Sí, son temas propios, cada día se hace más latente esa idea. El tema por el cual Rompiendo Espejo no ha hecho mucho en eso es la demanda de shows, y porque hay integrantes que tienen dos bandas, tres, hasta cinco (risas). Por ahí los tiempos y la vida misma no dan espacio; pero las intenciones de crear algo siempre están.
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