Area Metropolitana: AREA-05 Avances de la Medicina para operar cáncer de próstata
La laparoscopía es una cirugía mínimamente invasiva que se puede aplicar a otras especialidades, como la Urología, además de la cirugía general. En ese ámbito, son pocos los establecimientos privados que realizan esta intervención quirúrgica.


Médicos urólogos de nuestra ciudad, junto al Dr. Flavio Santinelli, de Buenos Aires, practicaron una cirugía laparoscópica en su especialidad, a un paciente que padecía de cáncer de próstata, con la utilización de unos clips de plástico que no permitieron dar calor en la zona donde están los nervios erectores y -de esa forma- mejorar la preservación de la función eréctil.

Los Dres. Andrés Gorla y Alberto López Saco -junto a Santinelli- explicaron a El Litoral que "ya hemos hecho otras cirugías similares en urología pero la novedad fueron los clips utilizados", al tiempo que destacaron las ventajas de la laparoscopía al recordar que "hoy en día, en cirugía general no hay patología que no pueda ser abordada por esta técnica y en urología la innovación es que toda la patología urológica puede ser abordada con laparoscopía o con endourología, dejando de lado la cirugía abierta".

Por este motivo, instaron a los pacientes a consultar al médico sobre esta técnica para abordar cualquier patología, cuya indicación la da el médico.

En relación a la intervención quirúrgica realizada en un sanatorio de nuestra ciudad, los profesionales plantearon que se aplicó la cirugía laparoscópica para esta patología maligna, con todas sus ventajas al ser mínimamente invasiva. La novedad del abordaje es la forma laparoscópica y además es que fue de forma extraperitoneal, o sea, no se ingresó a través del abdomen, comentaron.

Beneficios para el paciente


Entre las ventajas mencionaron que deja cicatrices menores, no hay cortes en la parte muscular, no admite la posibilidad de que haya infecciones de heridas, estéticamente es mucho mejor y el paciente se reintegra rápidamente a trabajar o a sus actividades.

También advirtieron que se utiliza una cámara de aumento 16 veces superior al tamaño normal, que permite trabajar con mayor precisión en el lugar, además de tener una mejor preservación de la función eréctil (por otros métodos existe el peligro de la disfunción sexual) y mejorar la continencia urinaria.

Por último, indicaron que otras de las ventajas de la laparoscopía utilizada en Urología son: luego de la cirugía, el paciente debe tener una sonda entre 7 y 10 días, cuando en la convencional lleva unos 21 días; el paciente es dado de alta al día siguiente de la operación, cuando con una operación convencional estaría unos 7 días internado, con algunos días en terapia y necesitaría reposición sanguínea.