El defensor tatengue se fue con una fuerte conmoción de la cancha y al término del partido le hicieron unas placas. Sufrió un fuerte golpe en el rostro.
Al salir de los vestuarios locales, los futbolistas rojiblancos no podían ocultar la satisfacción por haber logrado tres puntos vitales para subir a la lucha entre los líderes del primer certamen de ascenso del fútbol argentino.
Sin dudas, el más contento y requerido por la prensa (re-querido por el público) fue César Pereyra, el goleador de la noche, quien señaló: "Este triunfo fue fundamental para seguir prendidos arriba. Atlético Rafaela también viene ganando y no hay que desprenderse de ellos, por eso es importante ganar".
Luego, el "Pelado" contó la acción de su gol: "Por lo general voy al segundo palo, por si alguno la peina o por algún rebote, pero esta vez me quedé ahí por intuición y tuve la suerte de que la pelota me caiga en la cabeza para poder tocarla y que se meta. En lo personal fue un desahogo porque se me venía negando el gol y por eso no sabía cómo festejarlo. Tenía muchas cosas en la cabeza que gracias al gol me las pude sacar por fin".
Finalmente, reveló las armas de este Unión en racha: "Lo mejor que tenemos es el equipo, hay mucha colaboración en todas las líneas, no hay figuras y todos metemos y corremos por igual. A la hora de jugar todos intentamos cuidar la pelota, eso es lo que rescato de este equipo".
Difícil pero merecido
Al comenzar la etapa complementaria, Renzo Gonzalo Vera ingresó por el lesionado Lucas Alessandria. Fue su vuelta después de las tres fechas de suspensión impuestas por el Tribunal de Disciplina por su expulsión en Córdoba ante Talleres.
La satisfacción por el deber cumplido (jugó muy bien el segundo tiempo) se le notaba en la cara al paranaense, quien manifestó: "Fue muy bueno haber ganado y por supuesto haber vuelto a jugar, que era mi reto personal. Gracias a Dios logramos la cuarta victoria y eso suma para estar bien. Hoy los tres puntos quedaron en casa y eso es fundamental.
Esta vez no
Claudio Guerra llegaba a este encuentro precedido de una excelente cuota de gol (5 en tres cotejos). Sin embargo anoche no se anotó en la red rival. El delantero elogió a su compañero de vanguardia: "Gracias a Dios, César (Pereyra) pudo convertir y estoy seguro de que a él esto le va a venir muy bien; igual venía con un nivel bárbaro, pero con el gol que hizo fue muy importante para sumar de a tres y hacernos fuertes de local".
Ortega en la computadora
Si bien Ariel Ortega nunca se erigió en conductor de su equipo, su rendimiento a través del seguimiento realizado por El Litoral no fue tan malo, pero tampoco bueno ni aceptable. Lo que sí se desprende de sus números, es que su ritmo de juego decayó bastante en el segundo período.
Entregó la pelota de buena manera en 20 oportunidades, 12 en el primer tiempo y 8 en el segundo. Se equivocó 10 veces, 6 en la primera parte y 4 en la segunda. Perdió el balón en 5 oportunidades, 2 y 3. Recibió dos faltas, una en cada etapa; y cometió 3, una en la primera y 2 en la segunda. Ejecutó 3 tiros libres (2 y uno) y 2 corners, en el primer período. Pateó 4 veces al arco de Ojeda, 2 en cada tiempo. Jugó todo el cotejo y se retiró raudamente del campo de juego apenas Ariel González pitó la finalización del partido.
Un billar
El aspecto que presentó el piso del 15 de Abril es elogiable. Minutos antes de que el cotejo comience dejó de lloviznar en Santa Fe, de esta manera, el agua caída no fue suficiente como para embarrar el campo de juego, aunque en el primer tiempo estaba "rápido". Lo que es cierto es que está cubierto de césped en un 95 por ciento, luciendo como una verdadera alfombra verde.
Alberto Sánchez[email protected]