Deportes: DEPO-17
Pasó por encima al número 6 del mundo
Juan Martín Del Potro se doctoró en Copa Davis
Foto EFE/AFP

Como ocurre con los genios, quemó varias etapas en poco tiempo y ya recibió, luego de haber rendido muy pocas materias, el título de jugador copero. Para barrer con las dudas que pesaban sobre sí, demolió al ruso Nikolay Davydenko en sets corridos y le dio el segundo punto a Argentina sobre los europeos. Antes, David Nalbandian había confirmado su inexpugnabilidad en el país al derrotar a Igor Andreev sin demasiados contratiempos. Hoy podía definirse la serie en el dobles.

El hecho periodístico por excelencia de la jornada de viernes en el inicio de la serie semifinal de Copa Davis entre Argentina y Rusia, es sin duda el resultado que dejó. Después de tantas elucubraciones, tantos análisis y sospechas, los albicelestes pusieron la historia moderna en su lugar y se fueron a dormir con un 2-0 ampliamente festejado.

Sin embargo, el hecho más destacado entre las cuestiones de forma fue la enorme actuación de Juan Martín Del Potro, el pibe de 19 años que también despertó un sinfín de comentarios encontrados sobre su debut en el país con la camiseta nacional. Pero la historia debe contarse desde el principio, porque antes hubo un David Nalbandian casi brillante.

Respondió

Todas las dudas más importantes que rondaban al elenco nacional se centraban en la condición integral de su figura, el unquillense. La cuasi inactividad que venía sufriendo por algunos problemas físicos puso en serio riesgo su chapa de copero local inexpugnable, ya que los últimos resultados no estaban consonancia con sus posibilidades tenísticas y sabido es que, en este deporte más que en cualquier otro, la cosecha moldea la confianza, y la confianza es casi todo.

El año de David expone un récord de 30-12 ante de este acontecimiento de primerísimo nivel mundial, pero fueron sus actuaciones de los últimos tiempos los que habían abierto impiadosamente la duda sobre su capacidad en esta semifinal.

Tras la serie de cuartos de final ante Suecia, en abril, el cordobés no logró buenos resultados. Como ejemplo, en Roland Garros cayó en segunda rueda ante el poco conocido local Jeremy Chardy. Tras esto, pareció recuperar su forma y mística sobre el césped de Queen's, al alcanzar las semifinales con autoridad, pero en esa instancia fue derrotado por Novak Djokovic por un inexpresivo 6-1 y 6-0 sin contar casi con chances de nada.

Después vino la decepción de Wimbledon (perdió en el debut ante el canadiense Frank Dancevic) y más tarde, la doble derrota ante Gael Monfils, primero en los Juegos Olímpicos, luego en el US Open, precisamente dos de los objetivos que se había trazado a comienzos de la temporada.

Despertó el gigante

Tal vez por eso jugó el partido que jugó ayer ante Igor Andreev. Tal vez mientras todos creían, de manera ingenua, que iban a presenciar la primera derrota de Nalbandian (por sus antecedentes más recientes), él ya había puesto a cargar sus pilas para no dejar escapar ésta, la oportunidad más importante de mantenerse en carrera en la Davis.

Lo cierto es que el mediterráneo jugó un primer set aceptable, en el que primó la paridad, quizás por los nervios y el acostumbramiento a todo lo "nuevo" (léase, volver a pisar el court central del Parque Roca repleto de gente después de cuatro meses). Lo importante es que luego de sacar con mucha garra ese parcial en el desempate, se puso definitivamente el traje de héroe copero que viste cada vez que representa a su país en su país, y dominó a voluntad el segundo set, y con algunos esfuerzos mayores el tercero, el cual sin embargo cerró cuando él se lo propuso para comenzar que el público comenzara a esbozar el acostumbrado carnaval.

¿Tenían dudas?

Un arranque soñado tuvo el "Flaco" de Tandil, que se trajo su propia hinchada de la tenística ciudad bonaerense. Con una tranquilidad impropia para un pibe de su edad y ante tamaña responsabilidad, Del Potro se metió rápidamente en partido, se mostró más concentrado y sólido que su jerarquizado rival, que pareció sobrepasado por el marco y demoró en entrar en sintonía. Esto fue muy bien aprovechado por el juvenil argentino, que rápidamente sacó ventajas y se llevó, inesperadamente para propios y extraños, el primer parcial por 6-1.

Con esta actuación, Juan Martín no hizo más que corroborar todo aquello que realizó en los últimos dos meses en el circuito, que le valió la consagración consecutiva en cuatro certámenes y el acceso a los cuartos de final del US Open. Además, logró al menos acallar por un buen momento los ecos de las declaraciones previas de Davydenko, que había minimizado la presencia en la serie del espigado jugador nacional, advirtiendo que la única gran preocupación rusa era David Nalbandian.

En el segundo parcial se esperaba una pronta reacción del ruso, sin embargo fue Del Potro quien siguió dominando las acciones, al punto de volver a sacar dos quiebres de ventaja. Ahí fue cuando Davydenko recordó su historial y salió con todo en la búsqueda de la paridad.

Recuperó una ruptura y estuvo, en dos juegos del argentino, a punto de emparejar el marcador, algo que finalmente no consiguió merced a la lucha inquebrantable del tandilense, que sin embargo en esta instancia sí evidenció algunos nervios. Al cabo, el pibe albiceleste se quedó con el segundo capítulo ísorpresa y media!

Sueño cumplido

Juanma siguió impresionando por su personalidad en el inicio del tercer set, ya que le arrebató el primer juego de servicio al nacido en Ucrania y, tras mantener el suyo, se fue arriba 2-0. Y después logró otro quiebre en el quinto juego para servir 4-1. Parecía un sueño, algo impensado (o analizado con mucha cautela) el hecho de terminar 2-0 la primera jornada. Pero lo logró. Cerró un marcador avasallante de 6-1, 6-4 y 6-2 y la final, ahora, parece más cerca que nunca.

Pintaba España

En nuestro país, la historia de la serie semifinal de Copa Davis resultó ser un poquito sorpresiva. Nobleza obliga: pocos esperaban que Argentina culminara la primera jornada 2-0 arriba sin ceder siquiera un set, y dejando en el camino tan sólo 19 de los 56 juegos disputados. Pero en España, el destino llegó casi como estaba previsto.

Rafael Nadal y David Ferrer les dieron a los europeos la ventaja tranquilizadora, que se mostraba como muy factible en la previa, más que nada por la superficie sobre la que se lleva a cabo la serie.

Sin embargo, el zurdo de Manacor debió luchar más de lo esperado para batir al juvenil Sam Querrey (se sumó para cubrir la ausencia por fatiga de James Blake), que se quedó con el primer set y le generó muchos inconvenientes. Sin embargo, el mejor tenista del mundo en la actualidad terminó imponiéndose por 6-7 (5), 6-4, 6-3 y 6-4.

En el segundo turno, se dio un duelo mucho más cerrado con Ferrer, un guerrero digno de jugar en la plaza de toros Las Ventas (donde se montó el court central del acontecimiento), que debió apelar a mucho más que tenis y garra para batir a un dignísimo Andy Roddick, que estiró el duelo hasta las 3 horas y 17 minutos, cuando se cerró el marcador por 6-7 (5), 6-1, 6-2, 4-6 y 8-6.

"Comparto este momento con todo el equipo"

Juan Martín Del Potro llegó a la sala de conferencias de prensa acompañado por Alberto Mancini. Y al ver su actitud, da la sensación de que solo no hubiera podido. Juan Martín aún es tímido, demuestra la frescura que marca su edad y aún parece no haber sido contaminado por las "luminarias" del "gran circo farandulero". Incluso hubo cosas que consultó con su capitán antes de contestarlas. A continuación, las frases más jugosas del nuevo héroe deportivo argentino.

"Mejor debut no puede haber tenido. Jugué muy bien, estuve muy concentrado, manejé muy bien los nervios, y eso se lo debo a "Luli', que estuvo en la silla conmigo, y a todo el equipo. Anoche vino cada uno a decirme cosas muy lindas y eso me ayudó a jugar muy tranquilo. Este momento lo comparto con ellos".

"Hoy por hoy el aspecto tenístico y el físico no son cosas que me preocupan, gracias a Dios. Lo que más me ponía ansioso era saber cómo iba a manejar los nervios de debutar como local, con toda la presión de querer darle el punto a toda esta gente. Por suerte lo manejé de la mejor manera, hice todo lo que "Luli' me pidió y lo que yo quería hacer, así que creo que rendí muy bien".

Por su parte, David Nalbandian habló sobre el duelo en el que superó a Igor Andreev, y dejó los siguientes conceptos.

"El tie break del primer set fue un momento clave. Estaba 1-4 y era crucial cada punto. Lo pude dar vuelta con un poquito de garra, corriendo y una pizca de suerte. A partir de ahí el partido cambió".

"Creo que fue mi actuación más contundente del año. Yo ya dije que me vengo sintiendo mejor después de Wimbledon y pude jugar sin molestias. Y si mirás los resultados del año, éste es uno de mis mejores partidos. Jugué muy bien de principio a fin".

"Esto es un equipo, yo no decido nada. No vale nada que yo gane mis partidos y mis compañeros no, porque no triunfaríamos en la serie. Decidimos las cosas entre todos, pero la última palabra siempre la tiene el capitán".

"El público influye, por supuesto, pero cuando nosotros vamos a jugar afuera nos pasa lo mismo. La diferencia es que el aliento del argentino es más permanente, con cánticos, lo cual lo hace distinto, pero es igual cuando jugamos de visitante", concluyó quien hoy jugaba junto a Guillermo Cañas el decisivo punto de dobles.

Santa Fe presente

Como ocurre en cada serie de Copa que se juega en Argentina, na gran cantidad de banderas engalanan el magnífico estadio del Parque Julio Argentino Roca. Esta vez hubo una particularidad interesante, ya que había muchas de nuestra provincia. Entre otras, se pudo ver una que decía "Esperanza, Santa Fe", también "Rafaela" o "San Justo, Santa Fe". También se pudo observar caras conocidas de nuestra ciudad capital. Asimismo se apreciaron otros trapos de Chañar Ladeado, Vila y de Rufino. También se observaron de lejanos sitios como Caleta Olivia, Bariloche, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Patagones o 2 de Mayo, Misiones.

Todos para una copa

Como si se hubieran dado cuenta de que esta serie era la más difícil, apareció repleto el banco argentino, ese que está detrás del sillón que ocupan en los partidos jugador y capitán. Es que esta vez no estaban sólo los doblistas, el médico, el kinesiólogo y el encordador. Esta vez se pudo apreciar, acompañando a aquellos, a José Acasuso, Juan Mónaco, Mariano Zabaleta y hasta al mismo Guillermo Coria. Una sorpresa verlos a todos juntos. Incluso estuvo presente Gastón Gaudio. Al final, la Copa Davis es el aglutinante del tenis nacional, que tiene una sola manera de llegar bien lejos: tirando todos de la misma soga y para el mismo lado.

Alejandro Galetto(Enviado especial a Buenos Aires)