El este del NOA, la Región del Chaco, la mayor parte de Corrientes, el norte de Santa Fe, el extremo sudeste de Entre Ríos y el este de Buenos Aires, observarán temperaturas mínimas superiores a 5´C, con leve riesgo de heladas localizadas. El centro del NOA, Misiones, el sur de Corrientes, la mayor parte de la Región Pampeana y el este de Cuyo observarán temperaturas mínimas entre 0 y 5 ´C, con alto riesgo de heladas localizadas.
El oeste del NOA, el oeste de Cuyo y algunos puntos en el sudeste de Córdoba y el sudoeste de Buenos Aries observarán
temperaturas bajo cero, con heladas generales. Las precipitaciones serán escasas en la mayor parte del área agrícola nacional: El centro y norte de Formosa, el norte de la Provincia del Chaco, el nordeste de San Luis, el oeste de Córdoba, el centro de La Pampa y el sudeste de Buenos Aires observarán focos de precipitaciones moderadas (10 a 25 mm) con valores abundantes (25 a 50 mm) en el interior de los mismos, dándose el riesgo de tormentas graniceras. El resto del área agrícola nacional registrará precipitaciones escasas (1 a 10 mm).
A partir de mediados de la perspectiva, los vientos rotarán hacia el sector norte, provocando un aumento gradual de la temperatura, que alcanzará valores algo superiores a lo normal para la época.
El extremo este de Salta, observará temperaturas máximas superiores a 30´C. . El este del NOA, la Región del Chaco, el este de Cuyo, la mayor parte de la Mesopotamia y la mayor parte de la Región Pampeana, observarán temperaturas máximas entre 25 y 30´C. El centro del NOA, nordeste de San Luis, el oeste de Córdoba, el este de Corrientes, el este de Entre Ríos y la mayor parte de Buenos Aires observarán temperaturas máximas entre 20 y 25´C. El oeste del NOA y el oeste de Cuyo observarán temperaturas inferiores a 20´C.
La persistente reducción de las precipitaciones, provocada por el fenómeno de "La Niña" que se desarrolló en la temporada 2007/2008 dejó como secuela una de las situaciones de déficit hídrico más severas de los últimos 100 años, cuya intensidad sólo puede compararse a los episodios de 1951/52 y 1988/89, que determinaron fuertes impactos productivos.
No obstante, la llegada de la primavera, cuyo inicio astronómico tendrá lugar el próximo lunes 22 de Septiembre, promete comenzar a revertir esta grave situación. En los primeros días de Octubre, las precipitaciones tomarán carácter general, con valores moderados a abundantes, cubriendo la mayor parte del área agrícola nacional, con lo cual su efectividad se hará mucho mayor. No obstante, el proceso de recuperación de las reservas de humedad de los suelos será lento y gradual, de manera que, recién hacia fines de Octubre, su situación logrará aproximarse a lo normal. Desde el punto de vista térmico, proseguirá la alternancia entre prolongados períodos cálidos y cortas, pero muy intensas, irrupciones de aire polar, que mantendrán vigente el riesgo de heladas tardías. Asimismo, es probable que el inicio de las lluvias primaverales se vea acompañado por episodios de granizo.
Ing. Eduardo Sierra (Bolsa de Cereales)