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Granos
Los fondos deciden si se quedan o se van
Hace algo más de dos años que los inversores de los fondos especulativos no asumen posiciones vendedoras.No obstante, la gran cantidad de dinero que ingresó genera una alta vulnerabilidad si los ánimos se revierten.

Sería imposible entender la operatoria de los mercados de granos de las últimas semanas sin ver qué está pasando en el mundo financiero.

Hace años que los mercados de granos se han desfigurado por el inusual ingreso de dinero de inversores ajenos al sector. Los precios de las materias primas subieran unos cuantos escalones, lo que causó alegría entre productores de granos y dolores de cabeza entre sus consumidores. Es que avicultores, engordadores de ganado y productores de etanol debieron afrontar la suba de los costos sin poder trasladarla a los consumidores finales, lo que se tradujo en menores ganancias y pérdidas inesperadas. Precisamente, la principal crítica de los que reclaman límites en el ingreso de inversores a los mercados de commodities se basa en las asimetrías que causan esos productos sobrevaluados.

Reaseguro

La creciente intervención que viene haciendo el gobierno de Estados Unidos en la economía está sensibilizando los ánimos de todos los inversores. Los activos financieros penden de un hilo y los capitales huyen de los productos riesgosos.

En el medio están las commodities, productos que todavía ofrecen la tranquilidad de una creciente demanda por alimentos pero que no pueden escapar a la presión de una desaceleración de la economía. Mientras el sistema recobra el equilibrio, fuertes bajas se producen en los mercados de materias primas y conviene revisar quiénes quedan.

Fondos índices

Desde que los fondos índices aparecieron, acapararon una participación inédita y mayoritaria en los mercados de granos. Debido a que su objetivo es evitar la descapitalización de sus inversores, compraban las materias primas a la espera de que con el tiempo se valoricen más de lo que estaba perdiendo el dólar.

En el momento de mayor optimismo, estos fondos llegaron a tener una posición neta comprada de 27 millones de toneladas de soja (dos veces lo que exporta Argentina de poroto por año) y de 57 millones de toneladas de maíz (cuatro veces el saldo exportable de nuestro país).

Los ruidos que hubo en la comunidad internacional afectaron a la composición de las carteras y recortaron desde entonces 8,5 millones de toneladas de la posición comprada de soja y 14 millones de toneladas la de maíz.

Riesgo

Como los índices sólo se posicionan comprados, lo peor que puede pasar es que se revierta la percepción general sobre los mercados de commodities y que liquiden todas sus posiciones. Claro que esto no es poco; implicaría que se vendan 43 millones de toneladas de maíz y 18 millones de toneladas de soja.

Fondos especulativos. El mayor volumen de posiciones compradas de futuros y opciones se registró en febrero, cuando acumulaban 16 millones de toneladas de soja y 32 millones de toneladas de maíz. Desde entonces, estos fondos comenzaron a salir llegando a setiembre casi neutrales. Hasta la semana pasada les quedaba por cancelar seis millones de toneladas de maíz y tres millones de toneladas de soja.

Como la estrategia de los fondos índices es más de largo plazo que la de los fondos especulativos, es comprensible que hayan sido estos últimos los que mayor cantidad de contratos cerraron. En el mismo período de tiempo, los índices recortaron un 30 por ciento contra 80 por ciento de los especulativos.

Vulnerabilidad latente

A pesar de que los fondos especulativos casi anularon su posición, hay que tener en cuenta que nada impide que asuman posiciones vendidas. Además, se debe reconocer que durante los últimos años ha ido aumentando paulatinamente el tamaño de las posiciones netas compradas y vendidas, consecuencia de la mayor afluencia de capitales en el mercado de Chicago.

Fondos

Desde 1998 y hasta 2004 los fondos especulativos estuvieron comprados y vendidos en contratos de soja y de maíz en un rango máximo de 15 millones de toneladas; hasta comienzos del 2007 el rango se amplió a 35 millones de toneladas y este año llegaron a estar comprados en casi 60 millones de toneladas. Si bien hace algo más de dos años que estos inversores no asumen posiciones vendidas, la gran cantidad de dinero que ingresó genera por sí solo una alta vulnerabilidad si el ánimo del mercado se revierte.

Flavia Rossi