Tips básicos de temporada. En esta primavera-verano los estampados invaden la moda urbana. Explosión floral, degradé, geométricos, pinceladas y rayas dominan las colecciones más destacadas de la pasarela otorgando dosis de color y desplazando a las propuestas planas. En buenas dosis, todo vale. Pero la cuestión sigue siendo evitar los excesos. + por Georgina Lacube
Líneas que corren paralelas, se entrecruzan y confluyen en un mismo punto. Cuadros aislados, círculos perfectos, florales que recuperan el espíritu del love & peace de los años setenta, pinceladas a modo de obra de arte o acuarela. Semejante sopa de imágenes es una muestra clara de que la moda, esta vez, reivindica el expresionismo como estilo de vida y reinterpreta y actualiza estampados de otras décadas.
Explosión floral
En el año 1969, el mítico festival de música de Woodstock, en Estados Unidos, consiguió hacer vibrar a nada menos que un millón de jóvenes, consagrando el movimiento hippie y su revolucionario estilo de vida. Los Rolling Stones, Jimi Hendrix, The Who o Santana prestaron su voz a los seguidores del love & peace, y nació el estilo flower power.
Son precisamente todos estos elementos los que regresan ahora con una fuerza sin precedentes. Hortensias, lilas, margaritas, rosas, claveles y las flores más exóticas propias de los mismísimos jardines del Edén se hacen presentes esta temporada en un gran número de colecciones.
El modo de tratar el tema varía dependiendo de la propuesta. Así, Gucci apostó a los florales abstractos en colores encendidos; Roberto Cavalli a los nuevos prints repletos de micro estampados florales inspirados en Victoria Wolf; y Miuccia Prada se iluminó con la estética de las hadas del bosque en una reinterpretación setentista art-decó.
Ópticos y geométricos
Los nuevos estampados geométricos lucen aligerando volúmenes, ensanchando los trazos y aportando efectos visuales. Como si fueran mágicas composiciones, las estampas cobran vida sobre una misma prenda que parece estar en movimiento.
Este print tuvo su época de esplendor en los años 60. Pucci y Courréges sucumbieron ante la fiebre del trazo y se encargaron de que sus más fieles seguidoras, como la delgada modelo Twiggy, se volvieran fanáticas de estos diseños caleidoscópicos.
Hoy conviven con las creaciones recientes, muchas de las cuales hacen de los cortes irregulares y el blanco y negro, una dupla infalible.
Una verdadera obra de arte
Si de arte moderno se habla es imposible no mencionar el dadaísmo, el surrealismo, el cubismo, que hicieron -entre otras cosas- de la forma y el color su sello. A su vez, son el motivo de inspiración de muchas colecciones, donde minivestidos cruzados, túnicas, caftanes y tops tipo blusas cobran vida a través de insólitas pintadas, brochazos y agresivas salpicaduras de color que parece encontrarse fuera de todo control. Como las que se vieron en la nueva colección primavera verano 09 de la marca Desiderata.
Degradé en alza
En las últimas temporadas, la técnica del degradé toma la delantera, abogando por una distribución progresiva y nada uniforme del color.
Se trata de un juego descompensado de la paleta cromática que consigue un efecto de esfumado del color en las texturas.
Con el brillo del pop
PALETA MULTICOLOR.
La primavera se posiciona dando lugar a un genuino estallido del color, en equipos que aceptan combinaciones como el fucsia con el verde y amarillo, muy pop.
También son de la partida otros colores intensos: coral, violeta, maíz, anaranjado, la gama de los rosas y azules y la dupla blanco/negro no pueden faltar.