Rematan bienes de Pessoa

(EFE)

Un total de setenta lotes de manuscritos, algunos inéditos, documentos, libros, recuerdos y bienes de Fernando Pessoa fue vendido en una polémica subasta en Lisboa, en el año en que se conmemora el 120º natalicio del poeta portugués.

Tras una pugna legal entre instituciones públicas, que reclamaban parte del legado del escritor, y sus herederos, decididos a venderlo, la subasta se celebró el jueves por la noche pese a la presencia de un funcionario municipal que intentó retirar de la venta veinticinco de los lotes cuya propiedad reclama el Ayuntamiento lisboeta.

Una de las piezas más codiciadas de la subasta, el llamado dossier Crowley, que contiene documentos relativos a la amistad que unió al escritor luso con el ocultista inglés Alesteir Crowley (1875-1947), fue rematado por su precio base de 50.000 euros, aunque el catálogo lo valoraba hasta en 100.000.

Diferentes compradores no identificados se hicieron con otros papeles, recuerdos y colecciones del escritor, pero varios lotes no tuvieron salida y aparentemente no se cumplieron las mejores expectativas de la casa de subastas, la sociedad lusa P4 Photography, de recaudar varios cientos de miles de euros.

Sus responsables no se arredraron ante el funcionario municipal que intentó parar la puja y, con el argumento de que la orden municipal no estaba validada por un juez, desoyeron las amenazas de llevar a los compradores a los tribunales.

Con todo, la Alcaldía optó por ejercer su derecho de compra del contrato de arrendamiento de la casa de Pessoa, en la calle Coelho da Rocha de la capital, y lo adquirió por el precio de salida de 3.000 euros.

Entre otros bienes de Fernando António Nogueira Pessoa (1888-1935) se subastaron manuscritos de proyectos literarios, cartas a amigos y personalidades, comentarios de obras y diversas publicaciones y anotaciones sobre su propia producción.

Las autoridades lusas habían expresado su decepción porque los herederos del escritor expusieran sus posesiones a compradores particulares, quizá extranjeros, y privaran a Portugal de conservar como bien público el legado de uno de sus grandes intelectuales.

Pero también habían adelantado que de varios de los documentos más importantes existen copias en poder de las instituciones que garantizan su conservación a efectos culturales y patrimoniales.

La polémica subasta se celebró precisamente en el año del 120º aniversario del natalicio de Pessoa, que se conmemoró solemnemente el pasado 13 de junio en la capital portuguesa.

El poeta, que usó múltiples apodos (heterónimos propiamente dichos) como Bernardo Soares, Chevalier de Pas, Alexander Search, Alberto Caeiro, Alvaro de Campos o Ricardo Reis para firmar sus obras, nació en Lisboa el día del santo más querido en la ciudad, San Antonio, y murió, con sólo 47 años, en 1935.

Su amistad con Crowley, cuyos documentos tienen gran interés para los coleccionistas británicos, se remonta a 1929, cuando empezó a mantener con el enigmático mago la correspondencia hoy subastada.

En el dossier, hay también documentos sobre los escritos de Pessoa relativos a un suicidio simulado de Crowley, que dio lugar a una obra de teatro.

Pessoa, que se relacionó también con otros ocultistas, la puso en escena con el tituló en inglés de “Mouth of Hell” (“Boca de Infierno”), el nombre de un acantilado de la ciudad costera de Cascais en el que supuestamente había muerto Crowley.

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Escultura del poeta portugués Fernando Pessoa, en una calle de Lisboa.

Foto: EFE