Sorprendente cambio de estrategia en el tercer día de juicio al monstruo de Amstetten

Fritzl se declaró culpable de todo

Hace dos días había negado su responsabilidad en la muerte de su hijo-nieto.

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EFE-AFP

Culpable de todos los cargos, incluido “asesinato por omisión de socorro”: ése fue el inesperado cambio de actitud de Josef Fritzl hoy durante el proceso que lo juzga por haber encerrado en un sótano y violado a su hija Elisabeth durante 24 años.

Apenas habían pasado unos segundos desde que accedió a la sala de la Audiencia Provincial de Sankt Pölten donde se le juzga, cuando Fritzl tomó la palabra para sorprender al tribunal y al restringido número de medios presentes.

“Me reconozco culpable”, admitió el jubilado de 73 años, sólo dos días después de haber rechazado su responsabilidad en los dos delitos más graves que se le imputan: asesinato y esclavitud.

El primero se refiere a su presunta implicación en la muerte en 1996 de uno de los siete niños que procreó con su hija y del que, según Elisabeth, ignoró los graves problemas respiratorios que padecía el recién nacido.

Ante las preguntas de la magistrada Andrea Humer, que dirige el caso, Fritzl reconoció que tendría que “haberse dado cuenta de que el bebé estaba mal”. “No sé por qué no lo ayudé. Tenía la esperanza de que aguantara”, confesó Fritzl.

“Tenía que haber hecho algo”, resumió el acusado, quien asumió también su responsabilidad en los delitos de esclavitud, coacción grave y violación, de los que el pasado lunes se declaró no culpable o parcialmente culpable. Los de privación de libertad e incesto sí los había admitido. La reacción de Fritzl fue inesperada para todos. Su abogado Rudolf Mayer reconoció estar “sorprendido” y sobre cuándo Fritzl cambió de opinión indicó que “no sé decirlo”. El letrado de la defensa sí conjeturó cuál puede haber sido el detonante de ese cambio de actitud: el testimonio de Elisabeth grabado en video, que fue presentado ayer al jurado.

Un testimonio que en apenas once horas concentró sus 8.461 días de cautiverio, las violaciones, los siete hijos que dio a luz en el sótano y su vida en un habitáculo de apenas 60 metros cuadrados, sin ventilación ni luz natural.

Mayer indicó que tras ver el video, Mayer solicitó la atención de un psiquiatra, tras lo que el abogado definió como una fuerte “experiencia emocional”. Mayer dio por hecho que ver el video dejó a su cliente “conmocionado”.

El letrado indicó que Fritzl se enfrentó ayer por primera vez con el testimonio incriminatorio de su hija, algo que, dijo, “podría haber provocado en él esa conmoción” y el cambio de actitud.

Sobre las especulaciones de que alguna de las víctimas hubiera estado ayer en la sala, Mayer se negó a comentar “rumores”, aunque indicó que “en el caso de que víctimas hubieran estado presentes, habría tenido seguro un fuerte efecto”.

Testimonio de la psiquiatra

Tras su confesión, Fritzl permaneció en el banquillo de los acusados, mientras escuchaba con los ojos cerrados el testimonio de la psiquiatra Adelheid Kastner sobre la condición mental del acusado.

La experta se retrotrajo a los malos tratos que Fritzl recibió de niño por parte de su madre, para explicar la “alteración de la personalidad” que padece. Una alteración manifestada en una inhibición de su capacidad de sentir y en una “gigantesca necesidad de poder”.

Con el tiempo, ese ansia de poder se fue desarrollando en “fantasías” y el acusado se fue convenciendo de que “no sería tan malo” cumplirlas. “Uno se corrompe a sí mismo”, explicó Kastner.

Así, hasta que Fritzl liberó sus deseos de “poseer a una persona para él solo” y “gozar sin límite de sus necesidades sexuales”. Y todo con una víctima elegida de forma premeditada: su hija. Elisabeth tenía entonces 18 años y una actitud rebelde que la convirtió en un “desafío”. “Cuanto más fuerte es el rival, mayor es la victoria”, explicó la autora del peritaje psicológico.

 

 
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La declaración de su hija Elisabeth ayer, a quien tuvo encerrada en un sótano y violó durante 24 años, habría hecho que Fritzl cambie su actitud y admita su culpabilidad total.

Foto: AGENCIA AFP